miércoles, 15 de agosto de 2007

El Líbano: la mecha para el Armagedón

Número 4 /Agosto-Septiembre 2007
Charles Krauthammer

Finaliza la ocupación por parte del Banco Occidental, dicen los árabes, y garantizaremos la paz en Israel. El Líbano es prueba de lo contrario.

Si quiere saber hacia donde va la Guerra entre Israel y Palestina, observe el Líbano. Si la guerra hubiese sido literalmente balística, la mecha hubiese sido encendida por Irán apoyando a las guerrillas de Hezbolá que actualmente lanzan cohetes a Israel desde el Líbano. Pero ¿no se retiró Israel del Líbano hace casi 2 años? ¿Por qué todavía existe un problema con el Líbano?

En efecto, Israel ha estado en el Líbano alrededor de 20 años. Fue una clásica ocupación “defensiva”. Israel no reclamó ni una pulgada de suelo libanés. Tampoco desvió una sola gota de agua. No tenía interés en quedarse. Sólo estaba allí por una única razón: proteger el norte de Israel de varias guerrillas – primero la OLP de Yasir Arafat, luego el partido libanés chiíta de Dios (Hezbolá) – que desde el sur del Líbano atacaban Israel.

Así durante dos décadas, a Israel se le exigió cumplir con las resoluciones de la ONU que demandaban la retirada del país. En mayo del 2000, cumplió. Para asegurar que no hubieran posibles disputas territoriales, Israel pidió a la ONU que dibujase una línea demarcadora de la frontera real entre Israel y el Líbano – la llamada Línea Azul – luego se replegó tras ella.

¿La recompensa israelí?

Hezbolá no fue apaciguada. Aunque su misión era la liberación del territorio libanés, no se disolvió. Por el contrario, ocupó el sur del Líbano, importó grandes reservas de armas desde Irán y comenzó los ataques fronterizos y esporádicos a Israel.

Hezbolá ha matado soldados israelíes en territorio israelí. Secuestró tres soldados que no han vuelto a ser vistos. Hace sólo un mes, infiltrados de Hezbolá dispararon y mataron a siete soldados israelíes en una carretera al Norte de Israel. Y ahora desde finales de marzo, Hezbolá se ha embarcado en una grave y mortífera escalación del conflicto, lanzando cohetes a Israel.

Hezbolá está armada con 8000 cohetes Katiusha. Prácticamente todo el norte de Israel está a merced de sus armas.

Los cohetes están listos para ser lanzados. El líder espiritual de Hezbolá, Sheikh Mohammed Hussein Fadlallah, amenazó con destruir Haifa con cohetes Katiusha si Israel osa responder a los ataques de Hezbolá. Si esto ocurriese el frente del Norte entraría en acción. Israel ha enviado varios mensajes urgentes a través de la ONU y los EEUU de que no tolerará tal agresión. Se verá obligaba a contraatacar al Líbano, al ejercito sirio en el Líbano y probablemente a Siria siendo este último país el jefe y patrón de Hezbolá.

Siria no podría soportar un ataque israelí convencional. Quizá lancé sus misiles equipados con armas químicas a ciudades israelíes. Y así podría apretar el gatillo del Armagedón. Israel se cimentó sobre las bases de que jamás se volvería a permitir la asfixia de los judíos.

De esta manera el Líbano no es sólo la pieza más peligrosa del conflicto en la región también es la más instructiva. Los árabes claman que su problema es la ocupación israelí del Banco occidental y Gaza. Devolverla y tendréis paz. ¿Cómo la paz en el Líbano?

Los observadores occidentales descuidaron totalmente la ironía de la cumbre árabe cuyo “plan saudita para la paz” ofrecía ostensiblemente paz para Israel a cambio de una retirada total del territorio. La oferta fue hecha en Beirut, la capital de un país donde precisamente Israel se ha retirado totalmente y a cambio ha recibido un enemigo más atrincherado, envalentonado y armado, listo para comenzar una guerra generalizada.

La situación mejora. Para justificar la continuación de la guerra después de la retirada de Israel del Líbano, Hezbolá inventó una demanda territorial sobre unos pocos acres llamados las granjas de Shebaa. Hezbolá asegura que son territorio libanés de esta manera ocupado, una posición contraria a la Línea Azul reconocida internacionalmente y delimitada por las Naciones Unidas, raramente partidaria de Israel.

¿Cuál es la postura de la Liga árabe en todo esto?

Unos pocos observadores occidentales realmente han leído el plan saudita adoptado por la Liga árabe. Si ellos lo han hecho habrán observado que el plan pide no sólo la retirada del territorio palestino y del sirio sino también la retirada de “los territorios libaneses que todavía permanecen ocupados”.

Pero no existen territorios libaneses todavía ocupados. De esta manera la Liga árabe precisamente en el mismo documento –con el mismo aliento - donde claramente ofrece una tierra de paz apoya una demanda territorial tras la retirada del Líbano totalmente fabricada, que incluso la ONU rechaza. ¿Por qué? Porque sirve de excusa para continuar la guerra con Israel.

Finaliza la ocupación por parte del Banco Occidental, dicen los árabes, y garantizaremos la paz en Israel. ¿Quieres ver el futuro de Israel si cede ante dicha demanda? Echa un vistazo al Líbano donde Israel abandonó una “ocupación defensiva” y ahora está mirando firmemente a la cara del Armagedón.

Charles Krauthammer
Periodista


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Extraído y traducido de www.dunamai.com, 13/08/07