lunes, 28 de septiembre de 2009

Las FARC y el Presidente de Ecuador

Número 17/octubre-noviembre 2009
Danny Mauricio Suárez

La relación entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Presidente de Ecuador, Rafael Correa es evidentemente de amistad, apoyo, alianza y de factor desestabilizador en la región, y que junto a Daniel Ortega (Nicaragua) y Evo Morales (Bolivia) han sido los conejillos de indias y títeres de Hugo Chávez (Venezuela) otro facilitador y amigo de líderes guerrilleros colombianos.

El Presidente Correa llegó al poder en Ecuador en el año 2007 después de derrotar en las urnas al otro candidato presidencial, el empresario Álvaro Noboa, hasta ahí una contienda electoral limpia y transparente. Pero con lo que nadie contaba y menos el Señor Rafael Correa es que después del sábado 1 de marzo del 2008 cuando un ataque sorpresa de las Fuerzas Armadas colombianas destruyó un campamento (Angostura) de las FARC donde cayó muerto Raúl Reyes, segunda cabeza de la organización narcoterrorista y guerrillera, en territorio ecuatoriano y donde las autoridades colombianas encontraron las computadoras del jefe guerrillero donde se revelaban documentos que afirmaban que el Gobierno ecuatoriano tenía vínculos con las FARC.

Pero Correa no actuaba sólo ni era el único implicado del Gobierno ecuatoriano, dentro de las computadoras portátiles de Reyes se encontraron innumerables  documentos, como notas, correos electrónicos y apuntes personales, en los que se deja constancia de varios acercamientos con los "amigos del Ecuador", entre los cuales se encuentra una entrevista de Reyes con el ministro de seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea.

Rafael Correa, Presidente de Ecuador en la sede de la ONU. UN Photo/Paulo Filgueiras


Según Reyes, Larrea expresó "interés del presidente (Correa) por entablar y oficializar las relaciones con la cúpula de las FARC", además, Reyes escribió en uno de sus computadoras que Larrea afirmó que estaba listo para desplazar a comandantes de las fuerzas de seguridad que eran "hostiles", y que Ecuador no haría nada para ayudar al presidente colombiano Álvaro Uribe en el conflicto interno de Colombia. Para ellos (Ecuador), explicó Reyes en una de sus computadoras, "las FARC son una organización insurgente del pueblo con propuestas sociales y políticas que entienden". Así mismo, expresa Reyes, Larrea preguntó si las FARC estaban interesadas en ganar un estatus beligerante (legitimidad internacional).

Ecuador "tiene claro que Uribe representa los intereses de la Casa Blanca, las multinacionales y las oligarquías, lo consideran peligroso en la región".

Además, en otras partes, Reyes dice que Ecuador quería ayudar a las FARC en dos de sus objetivos más importantes: establecer un refugio en la frontera y terminar con las fumigaciones de cultivos de coca, una fuente clave del ingreso de las FARC por narcotráfico. Larrea, nunca negó el hecho y lo justificó con el acercamiento que realizaba el Ecuador buscando la liberación de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada por el grupo guerrillero (Liberación que por cierto realizaron exitosamente las Fuerzas Militares colombianas con la famosa y bien recordada "Operación Jaque").

Ignacio Chauvín, ex subsecretario del Ministerio de Gobierno de Ecuador reconoció públicamente que era amigo personal de Raúl Reyes y que se había reunido con él en numerosas ocasiones en territorio ecuatoriano.

Otros testimonios que afirman la presencia tranquila y despreocupada de las FARC en el norte de Ecuador y que han hecho de este territorio un santuario de las FARC durante los últimos años, ha sido la declaración que hizo el Señor Luís Eladio Pérez, liberado el año anterior por las FARC, que denunció que parte de su cautiverio lo vivió en tierras ecuatorianas. Así mismo, testimonios de ex combatientes y el contenido de los ordenadores intervenidos a la guerrilla en la operación militar Jaque revelan nuevos detalles sobre la colaboración ecuatoriana con las FARC.

Detalles como que gracias a las redes de corrupción entretejidas con autoridades locales y militares de Ecuador, las FARC han establecido campamentos estables desde donde se lleva a cabo el tráfico de armas, transporte de drogas y adoctrinamiento. Según testimonios de ex combatientes, en esta zona, altos mandos militares ecuatorianos apoyaban a la guerrilla colombiana con la logística, con armamento, carpas y uniformes. El Frente 48 de las FARC que opera en esta zona, los guerrilleros llevan uniformes de las Fuerzas Militares ecuatorianas, porque es más fácil que esperar a que el Secretariado los mande desde Colombia.

Los guerrilleros se mueven por el norte de Ecuador en camionetas, como lo constató un funcionario de la Organización de Estados Americanos (OEA) en una visita a la zona.

El gran proveedor de la guerrilla es Patricio González, poderoso traficante de armas ecuatoriano que colabora con las FARC desde hace 25 años y quien trabaja con algunos generales ecuatorianos quienes venden a las FARC armas que debían ser destruidas.
Las "mensualidades" (sobornos) que reciben las autoridades locales, hacen que éstos hagan la vista gorda y despejan el territorio donde la guerrilla ha establecido corredores para el transporte de armas y cocaína, principal fuente de financiación. Desde Putumayo (Departamento al sur de Colombia y fronteriza con Ecuador) entran las camionetas cargadas con pasta base de cocaína, que preparan los campesinos, y por carreteras ecuatorianas siguen hacia el oeste e ingresan de nuevo a Colombia por Nariño, donde están los laboratorios. Luego la droga vuelve a salir por Ecuador, hacia la costa.

Actualmente, la OEA investiga un video confiscado por Colombia a las FARC, en el cual el jefe rebelde Jorge Briceño (alias el "Mono Jojoy") habla de un aporte económico en dólares a la primera campaña electoral del presidente Rafael Correa en 2006, y a presuntos contactos con delegados de su equipo asesor para las elecciones presidenciales.

Las evidencias son bastante sustanciales y por más que el Señor Presidente de la República de Ecuador se esfuerce y se esmere por negarlo todo, por aducir montajes y demás, no podrá cambiar nada. Por todo lo anterior, el gobierno ecuatoriano en cabeza del señor Rafael Correa al sentirse señalado y culpable de las acusaciones hechas por Colombia, ha tomado represalias económicas infames y mentirosas aduciendo que el peso colombiano está en devaluación cuando en realidad esta moneda se encuentra en reevaluación frente al dólar; con estas decisiones todos los estudios de economía del Señor Presidente ecuatoriano quedan en duda y serian una vergüenza para las prestigiosas universidades donde estudió (Universidad Católica de Santiago de Guayaquil - Ecuador; Universidad de Lovaina - Bélgica y Universidad Illinois - Estados Unidos).

En definitiva, Rafael Correa es considerado como amigo y colaborador de la narco guerrilla colombiana, facilitando el tráfico de drogas y armas que incrementan el terrorismo y la inestabilidad en la región.

Danny Mauricio Suárez
Profesional en Relaciones Internacionales

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