viernes, 31 de diciembre de 2010

Luchando en las Naciones Unidas contra la esclavitud

Número 22/octubre-diciembre 2010
Xavier Cornut

"La mujer que compró a Marie tenía un hijo de unos 20 años de edad, el cual intentó violarla cuando ella tenía nueve años. Marie gritó y buscó refugio en su dueña. Antoinette declaró que la respuesta de la mujer fue: Te compré por 330 dólares. O le dejas a mi hijo hacer lo que quiera contigo o me devuelves el dinero. A continuación, la golpeó" [1].

El 15 de septiembre de 2010, tras recorrer los extensos corredores del Palacio de las Naciones, en la sede europea de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el embajador de Mauritania se unió a la mesa de discusión sobre la esclavitud. La intención era ofrecer cifras y explicaciones sobre este persistente problema que ocurre en un sorprendente y extenso número de lugares a lo largo del mundo. El diplomático mauritano asistió al encuentro junto con la delegación de Sudamérica. De hecho, el gobierno brasileño había venido a presentar en detalle su sincero esfuerzo por combatir la esclavitud y empujar el desarrollo de las áreas más remotas y los suburbios de las grandes ciudades donde aún persiste. Reconociendo la importancia del problema, Brasilia envió una nutrida delegación e incluso produjo un pequeño documental sobre cómo se manifiesta el fenómeno en el país, con la sincera intención de mostrar el compromiso del estado con la erradicación de esta causa - a la vez que consecuencia- de la pobreza. El mensaje fue acogido positivamente.

Niños trabajadores en todo el mundo: todavía un problema. Mauritania. UN Photo/Jean Pierre Laffont
Niños trabajadores en todo el mundo: todavía un problema. Mauritania. UN Photo/Jean Pierre Laffont




Sin embargo, cuando el embajador de Mauritania subió al estrado, escuchamos un discurso diametralmente opuesto al brasileño, contrario incluso a los valores defendidos por la ONU. El diplomático comenzó por rebajar la gravedad del problema en Mauritania. Cuando uno de nuestros miembros alegó que SOS Esclavitud estima que unas 600.000 personas (alrededor de un quinto de la población del país) viven en condiciones de esclavitud, la airada respuesta de un representante de una organización estatal (eso es, patrocinada por el gobierno) de derechos humanos mauritana no se hizo esperar. En su opinión, dichos datos eran erróneos, exageraban la situación y representaban un ejemplo de arrogancia occidental hacia África  (a pesar de que las cifras habían sido publicadas por organizaciones no gubernamentales (ONGs) mauritanas).
Cuando uno de los miembros de International Humanist and Ethical Union (IHEU) retomó el uso de la palabra para señalar la falta de voluntad del sistema de justicia mauritano, incapaz de juzgar a los propietarios de esclavos, ésta fue interrumpida por uno de los panelistas aludiendo que dichas declaraciones podían molestar al embajador. Aún cuando se supone que la diplomacia ha de defender los derechos humanos en un lugar tan importante como la ONU, el protocolo parecía estar jugando en el equipo contrario. A continuación, la reunión fue suspendida inesperadamente después de que varios defensores de los derechos humanos abandonaran la sala en señal de protesta.

Esta situación no es una excepción en Ginebra. Al día siguiente la ONG UN Watch invitó a una de las enfermeras búlgaras secuestradas durante ocho años por Trípoli a testificar durante una de las sesiones ordinarias del Consejo. Las pocas palabras que la mujer pronunció provocaron un enfrentamiento entre  China, Irán y Libia con Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica e Irlanda. El tiempo inicial de intervención, dos minutos, se convirtió en 18 minutos debido a las interrupciones. Esa tarde, el programa diario de trabajo tuvo que ser pospuesto hasta la mañana siguiente dado que varias ONGs, IHEU incluida, fueron el blanco de los ataques de China, Uganda, Irán o Cuba.
El fenómeno de la esclavitud ha provocado en varias ocasiones acalorados enfrentamientos en la ONU. Un año antes de este choque, en enero de 2009, IHEU llamó la atención durante la reunión del Grupo de Trabajo para la preparación de la Conferencia de Durban sobre la importancia de las nuevas formas de esclavitud en África y en el Mundo Árabe [2], lo cual desencadenó  la respuesta violenta de la Misión Permanente de Benín ante las Naciones Unidas en Ginebra [3].

Las objeciones de IHEU al gobierno de Benín se basaban en los siguientes hechos: según un estudio del 5 de marzo de 2008, publicado conjuntamente por el Ministerio de Familia e Infancia de Benín y la ONU, más de 40.000 niños de edades comprendidas entre los seis y los 17 años habían sido víctimas del tráfico de esclavos en 2006 [4]. De ellos, el 93% de los esclavos eran de Benín, mientras que el 7% eran extranjeros. El destino de un 92% de los niños fue Benín, mientras que los restantes fueron enviados a otros países de la región, a Europa o a otros lugares [5]. El número de niños víctimas del tráfico de esclavos interceptados en la frontera de Benín con Gabón pasó de 117 en 1995 a 413 en 1996 y alcanzó los 802 en 1997 [6].

El 15 octubre de 2003, UNICEF informó de que un grupo de 74 niños-esclavos, de edades comprendidas entre los cuatro y los 17 años de edad, fueron repatriados a Benín. Tanto éste como otro grupo de 116 niños repatriados el 26 de septiembre trabajaban en las canteras de Abeokuta (Nigeria) [7]. Con la intención de reducir el elevado número niños víctima del tráfico humano en Benín [8], Anti-Slavery International encargó a la ONG con base en Benín, Enfants Solidaires d'Afrique et du Monde (ESAM), elaborar un estudio sobre el tráfico de infantes entre Benín y Gabón además de proponer un programa para frenar el fenómeno [9].

A pesar de esta realidad innegable, la Misión Permanente de la Republica de Benín en Ginebra acusó a IHEU de falta "pruebas fehacientes" e invito a la organización a "ocuparse de sus propios asuntos". La embajada añadió que teniendo presente que IHEU es una organización londinense, ésta es un producto del comercio trasatlántico de esclavos de Occidente. Asimismo, los diplomáticos benineses se refirieron al tráfico de niños como un "fenómeno marginal" que se halla bajo control gracias a los acuerdos bilaterales y la vigilancia fronteriza.

Sin embargo, con 40.000 niños benineses forzados a ser esclavos en 2006, IHEU considera que el tráfico de esclavos está lejos de ser un "fenómeno marginal", así como tampoco considera que sea un problema del pasado. Más allá de manchar la memoria de los miles de seres humanos víctimas del comercio de esclavos transatlántico, el deseo de la sociedad civil es honrar su memoria mediante el trabajo conjunto de las delegaciones nacionales, las Naciones Unidas y la comunidad internacional para terminar definitivamente con el tráfico de esclavos en África.

Xavier Cornut
Representante de IHEU en la ONU

1. Lane Hartill, "Child Escaopes Slavery in Benin", Catholic Relief Services, http://crs.org/benin/escaping-trafficking.
2. IHEU, Briefing Note on Slavery and Slave Trade, Durban Review Conference Working Group, Geneva, 20 January 2009
3. Permanent Mission of Benin to UN Geneva, Déclaration de la République du Bénin, Durban Review Conference Working Group, Geneva, 22 January 2009.
4. IRIN, humanitarian news and analysis, Cotonou, 5 March 2006
5. Idem
6. UNICEF, "Report to the sub-regional workshop on the trafficking of child domestic workers, with particular emphasis on the girl-child", Cotonou, Benin, July 1998
7. UNICEF, news note, Benin, 16 October 2003
8. Report by Anti-Slavery International to the United Nations Commission on Human Rights, Sub-Commission on the Promotion and Protection of Human Rights, Working Group on Contemporary Forms of Slavery, 25th Session, Geneva, 14-23 June 2000
9. Anti-Slavery International, synopsis of a 1999 report on the trafficking of children between Benin and Gabon,http://www.antislavery.org/archive/other/trafficking-benin-synopsis.htm
10. Permanent Mission of Benin to UN Geneva, Déclaration de la République du Bénin, Durban Review Conference Working Group, Geneva, 22 January 2009


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