miércoles, 26 de enero de 2011

Masacre en Sahara Occidental

Número 23/enero-marzo 2011
Norberto Emmerich

En octubre de 2010 miles de exiliados saharauis montaron un campamento de tiendas en los alrededor de El Aaiún, la ciudad capital de la República Árabe Saharaui Democrática (territorio marroquí denominado Sahara Occidental), para expresar su rechazo categórico a las condiciones de vida y su negativa a renunciar a sus derechos más elementales.

El domingo 7 de noviembre la policía y el ejército marroquí atacaron el campamento de Gdein Izik, en la República Democrática Saharaui, territorio que reclama su independencia de Marruecos. La policía rodeó el lugar con 75 vehículos antidisturbios con el fin de desalojar el campamento donde viven entre 20 y 25 mil saharauis. Ese mismo día debían comenzar en Estados Unidos las negociaciones entre autoridades del Sahara Occidental y Marruecos para revitalizar el proceso de descolonización. Estas negociaciones se realizarían en la localidad de Manhasset, en las afueras de Nueva York. Aunque la situación hacía difícil la realización de la reunión, ésta finalmente se hizo. El delegado del Frente Polisario, Ahmed Buhari, solicitó la intervención del Consejo de Seguridad. Ambas delegaciones, de Marruecos y del Sahara Occidental, se reunieron luego con el enviado especial de Naciones Unidas para el Sahara Occidental, Christopher Ross, en una reunión a la que asistieron también delegaciones de Argelia y Mauritania, como países vecinos.


El ejército roció con agua hirviendo el campamento y luego prendió fuego a las jaimas (tiendas) hasta hacer desaparecer el asentamiento. En un primer momento el Frente Polisario informó que como resultado del ataque a Gdein Izik murieron 11 ciudadanos saharauis, con 723 heridos y 159 desaparecidos. También informó la muerte de 3 policías marroquíes, aunque la información oficial marroquí habló de un solo oficial policial muerto y ningún ciudadano saharaui. En las horas siguientes el número de muertos fue creciendo, con el descubrimiento de varios pozos y fosas comunes donde Marruecos amontonó los cadáveres de saharauis, que formaban parte del nutrido contingente de los primeros desaparecidos y heridos. El 10 de noviembre el Frente Polisario informó de 19 muertos identificados y más de 100 cadáveres sin identificar. Las informaciones de nuevos descubrimientos de fosas comunes se producían sin cesar tanto en El Aaiún como en los alrededores.

Como resultado de ese ataque al campamento de Gdeim Izik, las 25 mil personas se trasladaron en una peregrinación multitudinaria a la capital del Sahara Occidental, El Aaiún.

Allí comenzaron los incendios de edificios públicos, como la televisión pública y el edificio de correos. El gobierno marroquí prohibió la presencia de medios de comunicación en el territorio. A medida que caía la tarde y se cerraron todos los comercios de la capital, la policía y el ejército, acompañados por colonos marroquíes, entraron a saquear las viviendas saharauis.
La ciudad quedó totalmente rodeada y el número de detenidos aumentó incesantemente. Las cifras de muertos ascendían a cientos y algunas informaciones elevaron a 1000 la cantidad de desaparecidos.

El representante del Frente Polisario (Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro) en España, Bucharaya Beyun, denunció este jueves que Marruecos está implementando una "limpieza étnica" en El Aaiún y advirtió que si la comunidad internacional no interviene para buscar una solución pacífica, "el pueblo saharaui recurrirá a todos los medios, incluida la guerra".

"La ciudad está tomada por el Ejército y la Policía", declaró. "Están yendo casa por casa, hay cientos de detenidos, sobre todo entre los más jóvenes". "Decenas de soldados entran en motos en las calles en las que no entran los coches para perseguir a la gente". Según el representante del Frente, "se ha informado de 19 muertos, pero no podemos decir cuántos hay, porque no tenemos acceso a los hospitales ni a las fosas comunes".

A juicio de Beyun, la actuación de Marruecos supone una "ruptura del alto del fuego" de 1991. Por ello, advirtió de que si la comunidad internacional no interviene para propiciar una solución pacífica, "el pueblo saharaui y el Polisario se plantearán recurrir a todos los medios legales para defender sus derechos, incluida la guerra. Nunca hemos estado tan cerca de la guerra desde el alto el fuego", aseveró.

La conocida activista Aminetu Haidar, que había protagonizado en 2009 la prolongada huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, en las Islas Canarias, manifestó que el gobierno español "no puede jugar a Poncio Pilatos tratando por igual al Frente Polisario y a Marruecos". Esta denuncia se basa en la postura de la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, Trinidad Giménez, quien sostuvo que España no apoya las peticiones de ninguna de las dos partes. Por otro lado España tiene una gran responsabilidad en la zona porque según Naciones Unidas, España es responsable de la descolonización del Sahara Occidental.
El monarca marroquí Mohammed VI es un importante socio de la metrópoli española, tanto en la "lucha contra el terror" como en importantes convenios económicos.

La rebelión en El Aaiún se extendió a otras ciudades del Sahara Occidental, como Smara y Tan Tan

Historia

Hasta 1975 el Sahara Occidental fue una provincia española. La población saharaui ha sido históricamente una población independiente del reino marroquí. Sin embargo, desde que España abandonó el proceso de descolonización del Sahara en 1976, entregando el territorio a Marruecos y Mauritania. El gobierno de Marruecos, que el año anterior había invadido el territorio, reclamó para sí los territorios saharauis. El Tribunal Internacional de Justicia y numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, han dado la razón al pueblo saharaui, reconociendo su derecho a decidir su futuro mediante un referéndum en el que debe incluirse la posibilidad de la autodeterminación. Las Naciones Unidas tienen destacada en el Sahara Occidental la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental), misión que fue creada para hacer un referéndum en el Sahara Occidental. Después de 20 años de existencia el referéndum no se ha hecho, y la Misión no hace nada para frenar la ocupación.

El Sahara es el último caso de descolonización pendiente de resolución en el continente africano. Como el proceso de descolonización quedó trunco, España todavía figura como potencia colonial en la zona.

Norberto Emmerich
Licenciado en Relaciones Internacionales
Doctor en Ciencia Política
Investigador Senior del CAEI - Centro Argentino de Estudios Internacionales


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