lunes, 14 de abril de 2008

Pasado, presente, y futuro de las relaciones de seguridad y defensa de Estados Unidos y la India

Número 8/abril-mayo 2008
Alexandre Calvo I Cristina

Al alcanzar la independencia, hace sesenta años, la India se encuentra sometida a dos conjuntos de influencias fuertemente contradictorias. Por una parte sus dirigentes son sólidos demócratas educados en la tradición parlamentaria británica, pero por otra no confían en el mercado como agente de modernización económica de su empobrecido país, recelan de la política exterior occidental e insisten hasta la saciedad en el no alienamiento y la defensa de la soberanía del país, y tienen una visión algo “idílica” de lo que son las relaciones internacionales .

Fruto de dicho juego de factores son los 40 años siguientes, caracterizados por la democracia (con un paréntesis de 2 años, llamado la emergencia), el estancamiento económico (con un crecimiento débil y que apenas supera el incremento de población, y que en parte se ve salvado por la “Revolución Verde” ), y una política exterior basada en un intento de mantenerse al margen de la política de bloques, a la cabeza del Grupo de los No Alineados.

A todo ello hay que añadir el conflicto con Pakistán, que contribuirá al alejamiento entre el país y los USA . En efecto, al forzar la Liga Musulmana la partición del país, el recién nacido estado musulmán verá en el neutralismo indio la posibilidad de alcanzar el soporte de los Estados Unidos, con los que se alineará claramente , y con ello se entrará en una espiral de la que ya no se saldrá pese al acercamiento vivido en ciertos momentos (como por ejemplo la guerra con la China comunista en 1962, en la que los USA verán con buenos ojos las solicitudes de ayuda indias , llegando el año siguiente a discutirse en la Casa Blanca el uso de armas nucleares en defensa de la India ). Se trata del famoso “tilt” propakistaní de la política exterior de los USA que será amargamente criticado por los dirigentes indios, pero sin que en ningún momento los mismos se planteen soluciones realistas a dicho alejamiento.


Pese al “tilt” no debemos olvidar la importante ayuda económica de los Estados Unidos a la India en las décadas de los 50 y los 60 , al carácter más bien proindio de los Presidentes Eisenhower y sobre todo Kennedy , la crucial cooperación en el campo nuclear civil , no será hasta mediados de los 60 que la política de no proliferación prevalecerá sobre la de contención de la URSS y la China comunista, y diversas ventas de material militar , aunque tampoco la sensación en diversos medios norteamericanos de que los líderes indios se mostraban ingratos e insistían en un neutralismo idealista que en el fondo beneficiaba al bloque soviético .

Sin embargo, el fin de la Guerra Fría sentará las bases para desbloquear la situación. La finalización del conflicto supone para la India:

El descrédito del comunismo, y en general de la intervención pública, como clave para el desarrollo económico. El nuevo paradigma económico penetra con fuerza en el país .

La desaparición de su principal aliado diplomático, que supone la necesidad de buscar nuevas alianzas.
(Sin que sea aparente en ese momento). El fin de la alianza entre Occidente y el Islam Radical, que orientada al combate contra el comunismo deja de tener sentido al caer éste, y pone al primero en el punto de mira del segundo, constituye una segunda oportunidad para la diplomacia india.

A ello hay que sumar una creciente confianza en sí misma, a medida que supera a Pakistán en el campo económico. En el dominio militar, esta nueva etapa se caracteriza por un incremento en la importancia del factor marítimo, y una gran preocupación india por garantizarse la seguridad en el Índico , interés compartido con Estados Unidos y que contribuirá asimismo al reencuentro entre ambas potencias.

Estos cambios en la India van acompañados de otros en los mismos Estados Unidos:

El creciente peso de la inmigración india , que con una imagen de colectivo trabajador y poco problemático, se moviliza gradualmente en el campo político, impulsando un acercamiento a la India y el fin del “tilt” .
La gradual desconfianza hacia todo lo “islámico”, con el consiguiente cuestionamiento de la alianza con Pakistán.

La cada vez más generalizada visión del programa nuclear indio como irreversible, y ajeno al contrabando a favor de países hostiles a Occidente.

Al fin de la Guerra Fría se le añadirá el principio del cuarto gran conflicto global en defensa de la democracia , que actuará también como catalizador de la mejora en las relaciones entre los EEUU y la India .

Todo ello desemboca en unos contactos y negociaciones de creciente intensidad, que dan fruto gradualmente. El noviembre del 2001 el entonces Primer Ministro indio Shri Vajpayee y el Presidente George Bush se comprometen a establecer una relación estratégica entre sus respectivos países , que da paso a un diálogo reforzado en diferentes materias, cuyos progresos son anunciados en una declaración del Presidente Bush (Steps in Strategic Partnership with India) de fecha 12 de enero del 2004 en la que se afirma que India y los USA acuerdan expandir su cooperación en tres áreas: energía nuclear civil, actividades espaciales civiles, y comercio de alta tecnología, así como ampliar su diálogo sobre defensa antimisiles.

El cambio de gobierno en la India no será obstáculo para la continuación del proceso de acercamiento, y el siguiente paso será la declaración conjunta del nuevo Primer Ministro Manmohan Singh y del Presidente George Bush el 18 de julio del 2005 , con ocasión de la visita oficial del primero a los Estados Unidos, en la que ambos mandatarios declaran su voluntad, entre otros, de:

- Promover las relaciones económicas y comerciales entre ambos países.
- Reforzar la seguridad energética y el desarrollo de mercados energéticos eficientes en la India .
- Dar soporte a la democracia a nivel global.
- Congratularse por el nuevo marco de cooperación en materia de defensa , acordado unos días antes.
- Comprometerse a liderar los esfuerzos contra la proliferación de armas de destrucción masiva.
- Estrechar los lazos en los campos de la exploración espacial , navegación por satélite, y actividades espaciales comerciales.
- Eliminar determinadas organizaciones indias de la lista de entidades del Department of Commerce , facilitando el comercio bilateral de alta tecnología .

Además, el texto afirma que el Presidente Bush reconoce el fuerte compromiso de la India con la no proliferación de armas de destrucción masiva y que como un estado responsable con tecnología nuclear avanzada, la India debería gozar de las mismas ventajas y beneficios que el resto de dichos estados. Esta afirmación supone el reconocimiento de una tercera categoría de estados, puesto que a las dos establecidas por el Tratado de No Proliferación Nuclear , estados con armas nucleares y estados sin las mismas, se le añade la de estados con armas nucleares no firmantes del TNP, y el fin de la política norteamericana de intentar limitar y hacer retroceder el programa nuclear militar indio, que sobre todo a partir del primer ensayo nuclear indio el 1974 había supuesto diversas sanciones por parte de los EEUU y constituía una de las principales fuentes de fricción bilateral y obstáculo para un estrechamiento de relaciones.

El Presidente Bush también declara su intención de obtener del Congreso Norteamericano el consentimiento para ajustar las leyes y políticas de su país, y de sus aliados para ajustar los regímenes internacionales de forma que la India pueda gozar de comercio y cooperación plenas en el ámbito de la energía nuclear civil.

Por su parte, el Primer Ministro indio se compromete a asumir las mismas responsabilidades y prácticas, adquiriendo los mismos beneficios y ventajas, que los otros países líderes en tecnología nuclear avanzada como los Estados Unidos. Dichas responsabilidades y prácticas consisten en:

Identificar y separar las instalaciones y programas nucleares civiles y militares, efectuando una declaración de las primeras ante la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA).

Situar voluntariamente sus instalaciones nucleares civiles bajo la supervisión de la IAEA, firmando el correspondiente protocolo adicional.

Continuar su moratoria unilateral sobre ensayos nucleares.

Cooperar con los Estados Unidos con vistas a la conclusión de un Multilateral Fissile Material Cut Off Treaty.

Evitar la transferencia de tecnologías de enriquecimiento y reprocesado a estados que no disponen de ellas, disponer de legislación detallada en materia de controles a la exportación, y armonizarla con las normas del Missile Technology Control Regime (MTCR) y el Nuclear Suppliers Group (NSG).

El texto concluye previendo la continuación de las negociaciones para dar cumplimiento a todo lo acordado, y expresando el deseo de que las instituciones internacionales se adapten al nuevo y creciente peso de la India .

El nuevo marco (cuarto de los puntos arriba indicados) afirma basarse en los principios comunes e intereses nacionales compartidos y se propone avanzar en la defensa de cuatro intereses en materia de seguridad:
El mantenimiento de la seguridad y la estabilidad.

La derrota del terrorismo y del extremismo religioso violento .
La prevención de la proliferación de armas de destrucción masiva .
La protección de los libres flujos de comercio por vía terrestre, marítima , y aérea.

Y ello en el marco de una más profunda relación estratégica entre la India y los Estados Unidos, mediante entre otros:

* Las maniobras conjuntas y los intercambios militares.
* La colaboración en misiones multinacionales.
* La expansión del comercio bélico bilateral.
* Una multiplicación de las oportunidades para llevar a cabo transferencias tecnológicas, colaboración, coproducción, e investigación y desarrollo en el campo militar.
* Una mayor colaboración en defensa antimisiles.
* Una más profunda colaboración en el ámbito de la inteligencia.
* Más frecuentes contactos de alto nivel, para analizar conjuntamente aspectos de la seguridad internacional y desarrollar posturas comunes ante los mismos.
Para lo que se expande la maquinaria institucional bilateral preexistente .

Las negociaciones continúan para detallar e implementar el Joint Statement de 2005, y con ocasión de la visita del Presidente Bush a la India ambos mandatarios emiten un nuevo comunicado conjunto el dos de marzo del 2006 .

Finalmente, el 27 de julio del año pasado las negociaciones dan como fruto el llamado “123 Agreement” , cuyo texto se da a conocer el 03-08-2007 , y que completa y desarrolla los puntos ya comentados. Aunque sea un tratado relativo a la energía nuclear civil, pretende ir más allá de dicho campo y sentar las bases de una alianza amplia (aunque de momento poco concretada) entre ambas democracias . El texto recalca que los materiales, equipo, y componentes, nucleares, transferidos en base al acuerdo no serán usados con finalidades militares .

Tal y como se indica en el mismo texto, para su plena efectividad, y para completar la más amplia Iniciativa de Cooperación Nuclear Civil India-USA, hacen falta tres pasos adicionales en los siguientes foros:

A.- Agencia Internacional de la Energía Atómica (AEIA).
Este organismo internacional y la India deben concluir un acuerdo de garantías (safeguards agreement) aplicable al sector nuclear civil, y avanzar hacia un Protocolo Adicional .
B.- Grupo de Suministradores Nucleares (NSG)
En el seno de dicho organismo se debe llegar a una decisión por consenso para que las normas de exportación del grupo recojan una exención singular relativa a la India .
C.- Congreso Norteamericano
Debe ratificar el 123 Agreement, y modificar aquella legislación interna que pueda suponer un obstáculo para la implementación del acuerdo .

En relación a este último punto, es preciso comentar la Henry J Hyde United States-India Peaceful Atomic Energy Cooperation Act of 2006 (Hyde Act) . Esta ley tiene dos propósitos, por una parte constituye el instrumento legislativo que modifica la Atomic Energy Act de 1954, permitiendo la ratificación del 123 Agreement, y por otra constituye un intento de evitar que dicho acuerdo conduzca a una modificación más amplia de la política tradicional de los Estados Unidos en materia de no proliferación nuclear , obligando al Presidente a seguir ciertas directrices y principios en su diplomacia con la India . La Hyde Act es en cierto modo un compromiso entre la nueva política exterior basada en la profundización en las relaciones con la India y la aceptación de su capacidad nuclear militar, y el viejo fundamentalismo de la no proliferación , acompañado de reminiscencias del “tilt” y de la falta de atención a la capacidad militar china. No deja de ser curioso que, entre otros requisitos, el Congreso condicione la cooperación nuclear con la India al visto bueno del NSG, grupo del que es miembro la China comunista.

El acuerdo nuclear entre la India y los USA ha sido objeto de diversas críticas en ambos países, que de forma resumida serían:

En los Estados Unidos :

Temor a que el acuerdo conduzca a un aumento significativo del arsenal nuclear indio, provocando un recrudecimiento de la carrera de armamentos entre la India y el Pakistán, y entre la India y la China. Dicho temor se vería reforzado, en el caso del Pakistán, con el miedo a que el armamento nuclear pueda acabar en manos de grupos terroristas.

Diversos comentaristas, congresistas, y senadores, se han mostrado contrarios al acuerdo porqué afirman que supone una afrenta al régimen del Tratado de No Proliferación Nuclear, al permitir el comercio nuclear civil y la transferencia de tecnología a un país no signatario de dicho Tratado, y que ha efectuado pruebas nucleares en el pasado. Este corriente opositor se ha materializado en la antes comentada Hyde Act.

Ligado al punto anterior, hay quien apunta a las relaciones entre Irán y la India, que en el pasado han motivado la imposición por parte de los Estados Unidos de sanciones a algunos científicos y empresas indias .

En la India:

Los partidos comunistas se han opuesto al acuerdo , amenazando la estabilidad parlamentaria del actual gobierno, que necesita sus diputados . Los motivos de esta postura son el tradicional antiamericanismo de dichas fuerzas políticas, y su carácter de quinta columna favorable a los intereses estratégicos chinos .

Diversos científicos nucleares han mostrado su rechazo a las limitaciones que el acuerdo supone para el programa nuclear indio , por ejemplo la obligación de separar claramente el programa civil del militar , a efectos de supervisión internacional del primero . En medios científicos indios se teme que las provisiones de la Haynes Act relativas al reproceso de combustible nuclear supongan un impedimento para sus planes de uso del Torio, mineral muy abundante en la India, y en el que siempre se han basado los planes de futuro de la industria nuclear india .

Algunos segmentos de la opinión pública, imbuidos aún por el neutralismo nehruniano, temen que el acuerdo suponga la supeditación en materia de política exterior a los Estados Unidos .

El principal partido de la oposición, pese a no haber motivo alguno para pensar que no habría aprobado un acuerdo similar si se encontrase en el gobierno, ha aprovechado la debilidad parlamentaria del Partido del Congreso para hurgar en las disensiones entre los partidos que le dan soporte, en lugar de actuar con sentido de estado.

En definitiva, el acuerdo tiene como objeto, desde el punto de vista indio, romper el embargo a que había sido sometida su industria nuclear las últimas tres décadas, en un momento de gran aumento de su consumo energético debido al despegue de su economía gracias al fin de la autarquía, y ser reconocida como potencia nuclear pese a no haber firmado el TNP . Washington pretende con el acuerdo, y a cambio de dicho reconocimiento, ganar un socio estratégico de carácter democrático y peso económico creciente, situado en una zona de gran importancia geopolítica de cara a la amenaza islamista a corto y medio plazo, y al expansionismo chino más a largo. Es importante destacar que los Estados Unidos han aceptado cumplir su parte del trato de entrada, reconociendo la legitimidad del programa nuclear indio y retirando las restricciones al comercio nuclear e intercambio de tecnología, a cambio de una esperanza futura de alianza estratégica, poco definida y que podría acabar no materializándose en la forma prevista .

Es necesario comentar que en la India el peso del pacifismo idealista nehruniano es aun considerable, así como las reticencias a unas relaciones más profundas con occidente, fruto de la memoria histórica de la etapa colonial , y ambos factores militan en contra de esta alianza estratégica deseada por los Estados Unidos y temida por Beijing .

En estos momentos continua el impasse político en la India, con un gobierno sin mayoría parlamentaria que intenta encontrar la manera de conseguir la ratificación del acuerdo sin que ello suponga ser abandonado por sus aliados. Los Estados Unidos presionan para conseguir una pronta ratificación india que permita que el Senado norteamericano haga el mismo paso antes de que acabe el actual periodo de sesiones, a finales de julio, con el argumento que difícilmente el sucesor del actual presidente podrá ofrecer a la India un acuerdo con el mismo contenido que el actual, con lo que un retraso en su ratificación significaría su muerte .

Finalmente hay que remarcar que este gradual acercamiento entre los USA y la India ha ido acompañado de un incipiente desarrollo de las relaciones militares entre el Japón y la India, y de ambos con Australia , de manera que con un poco de optimismo (pero siendo conscientes de su carácter embrionario) podemos hablar de una creciente coordinación entre las democracias asiáticas , elemento imprescindible para contener el expansionismo chino , y del que es consciente el régimen , que ha reaccionado con un acercamiento a Nueva Delhi .

La historia nos enseña que cuando se lucha en un conflicto ya hay que prepararse para el próximo, y el actual combate contra el yihadismo no debe llevarnos a olvidar la necesidad de contener la China comunista.

CONCLUSIONES

Las relaciones entre Estados Unidos y la India, tras muchos años de alejamiento entre Nueva Delhi y Washington por el neutralismo idealista indio y la habilidad de Pakistán en aprovechar la Guerra Fría, están ganando en intensidad y pueden constituir uno de los pilares de la política norteamericana en Asia. Sin embargo no debemos dejarnos arrastrar por un exceso de idealismo y confundir los deseos con la realidad, puesto que existen aún numerosos y poderosos obstáculos en este camino. En la India aún son muchos los que no han entendido cuales son las reglas del juego, a los que se pueden sumar los antiamericanos por sistema y los que rechazan cualquier continuidad con la política imperial británica (olvidando estos últimos que las realidades geopolíticas son las mismas, sea la India independiente o no). Otro problema en India es la poca disposición a proyectar poder militar, de hecho su programa nuclear, pese a haber acabado desembocando en el desarrollo de armas atómicas, fue originariamente promovido por razones científicas y de prestigio.

Por el lado norteamericano nos encontramos con los fundamentalistas de la no proliferación, aquellos que han hecho de la limitación del acceso al arma nuclear una nueva religión, olvidando que la historia nos enseña que las democracias jamás se enfrentan entre ellas, con independencia de que posean o no una determinada tecnología bélica, y son las dictaduras las que pueden (no siempre lo hacen) desencadenar conflictos internacionales. Por tanto oponerse al programa nuclear indio mientras se acepta el chino no tiene ninguna base moral, ni fundamento histórico alguno, y supone dar carta blanca a Beijing para que ejerza su hegemonía sobre el resto de países asiáticos. Más concretamente supone poner en peligro la seguridad nacional de dos aliados como son Japón y sobretodo Taiwán. El desarrollo económico chino en las últimas décadas ha convertido en imposible el objetivo taiwanés de conservar la ventaja cualitativa en fuerzas convencionales sobre Beijing, y la única puerta abierta que le queda al país es la posesión de un arsenal nuclear, que no necesita alcanzar la paridad con el chino, siendo suficiente con que suponga la capacidad de infligir al atacante daños inaceptables.

Alexandre Calvo I Cristina
Abogado, profesor de derecho internacional en European University

BIBLIOGRAFÍA

- PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000.

- TALBOTT Strobe, Engaging India: Diplomacy, Democracy, and the Bomb, Washington DC, Brookings Institution Press, 2004.

- PRABHAKAR Lawrence W, HO Joshua H, y BATEMAN Sam (editors), The Evolving Maritime Balance of Power in the Asia-Pacific: Maritime Doctrines and Nuclear Weapons at Sea, Singapore, Institute of Defence and Strategic Studies, 2006.

NOTAS:
1. En palabras del propio Nehru al finalizar la Guerra del 62 con China: “We were getting out of touch with reality in the modern world and we were living in an artificial atmosphere of our own creation”. STEVEN A. Hoffman, India and the China Crisis, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 1990, 165, citado en PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 46.
2. Gracias a las nuevas variedades vegetales de alto rendimiento y a la extensión de los regadíos, la India alcanza la autosuficiencia alimentaria a principios de los 70, y ello pese a la baja prioridad acordada a la agricultura en la era Nehru y al fuerte crecimiento demográfico. KEAY John, India: a history, New York, Grove Press, 2000, p. 524.
3. TALBOTT Strobe, Engaging India: Diplomacy, Democracy, and the Bomb, Washington DC, Brookings Institution Press, 2004, p. 9-11.
4. La “seducción” pakistaní y los efectos sobre la India de la ayuda militar a Pakistán son explicados en PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 22-25.
5. A lo que se debería añadir la transferencia de tecnología nuclear y la formación de científicos nucleares indios en los USA en la década de los 50, como se relata en PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 30.
6. El 26 de octubre de 1962 India solicita ayuda militar urgente a Estados Unidos, y el Presidente Kennedy responde inmediatamente de forma favorable, pidiendo Nehru doce escuadrones de cazas y dos de bombarderos B-47, así como transporte aéreo para unidades de infantería y su equipo (y sin que ello tenga como contrapartida una alianza militar) . La guerra finaliza antes de que la Casa Blanca tome una decisión. PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 45.
7. GIRIDHARADAS Anand, “63 Tapes Reveal Kennedy and Aides Discussed Using Nuclear Arms in a China-India Clash”, The New York Times, 26 de agosto de 2005.
8. Para una discusión del origen de la palabra, vease TALBOTT Strobe, Engaging India: Diplomacy, Democracy, and the Bomb, Washington DC, Brookings Institution Press, 2004, p. 239-240.
9. La difícil situación de la economía india impulsará a la Administración Eisenhower y a algunos miembros del Congreso como el Senador John F. Kennedy a incrementar notablemente la ayuda a la India, bilateralmente y a través de instituciones como el Banco Mundial. PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 50.
10. “President Eisenhower had never been convinced of the wisdom of the US military alliance with Pakistan and was concerned that it harmed relations with India. In 1957 he decided to revise policy towards South Asia … In a January National Security Council (NSC) meeting he said that the accord with Pakistan was ‘perhaps the worst kind of a plan and a decision we could have made.”, PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 49-50.
11. “Tensions between Pakistan and the United States grew with the arrival of John Kennedy in the White House. As a senator, Kennedy had been a major supporter of India. He felt even more strongly than Eisenhower that India was a key factor in Asia and that the United States must do more to improve relations with it.” PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 49.
12. Estados Unidos hasta llegó a considerar ayudar tecnológicamente a la India para que ésta pudiese llevar a cabo un ensayo nuclear antes que la China comunista, y así contrarrestar los efectos a nivel de imagen y prestigio de la prevista primera explosión nuclear de dicho país. PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 52-53.
13. En 1960 la India solicita a los Estados Unidos la venta de 29 aviones de transporte Fairchild C-119, respondiendo favorablemente la administración estadounidense, pero poco después cuando la India manifiesta su interés en adquirir misiles Sidewinder, recientemente prometidos a Pakistán, los Estados Unidos se niegan, por miedo a comprometer la alianza con Pakistán. PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p 60.
14. Como muestra de dicha sensación, las palabras de John O. Pastore, Chairman del Joint Comittee on Atomic Energy, en referencia a las duras palabras indias sobre la posición norteamericana en relación a Cachemira, “The American taxpayer sometimes is willing to do these things in order to stabilize these governments or so that they will be our friends … But what difference does it make? We are still spending money to be rebuked, and that is a hard thing to take.” , WOHLSTETTER Roberta, The Buddha Smiles: Absent-Minded Peaceful Aid and the Indian Bomb, Los Angeles, Pan Euristics, 1977, p. 86, citado por PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 57.
15. Será la elección de Rajiv Gandhi, hijo de Indira Gandhi, como primer ministro en 1984, la que marcará el punto de inflexión hacia políticas económicas liberales, dejando atrás la autarquía y el intervencionismo nehrunianos. Rajiv Gandhi inicia el desmantelamiento gradual del “License Raj” (cuotas, aranceles, y permisos, que regulaban la actividad económica), y sus sucesores no se desvían de esta tendencia. Para una visión esquemática de la evolución política de la India estos años véase KEAY John, India: a history, New York, Grove Press, 2000, p. 530-534.
16. PRABHAKAR Lawrence W, HO Joshua H, y BATEMAN Sam (editors), The Evolving Maritime Balance of Power in the Asia-Pacific: Maritime Doctrines and Nuclear Weapons at Sea, Singapore, Institute of Defence and Strategic Studies, 2006, p. 6.
17. De tendencia más bien conservadora.
18. Pese a dicho fenómeno diversos factores continúan limitando el potencial peso político de la comunidad india en los Estados Unidos. Para una discusión de los mismos véase BHUSHAN, Kul, NRIs in US, wake up and smell the curry!, India e-news, 29-07-2007, disponible en http://www.indiaenews.com/nri/20070729/63031.htm .
19. Así denominado por PODHORETZ, Norman, World War IV: The Long Struggle Against Islamofascism, New York, Doubleday, 2007.
20. País calificado de “great democracy” en The White House, The National Security Strategy of the United States of America, 2006, p. 39, disponible en http://www.whitehouse.gov/nsc/nss/2006/nss2006.pdf
21. Un breve perfil biográfico del mismo es consultable en http://www.bjp.org/leader/atalji.htm
22. Con ocasión de la visita oficial del primero a los Estados Unidos, ambos mandatarios celebran una rueda de prensa conjunta en la que, enfatizando los valores conjuntos (la referencia a los mismos es constante en todos los documentos y declaraciones de este tipo) exponen el contenido del acuerdo. Véase el texto completo de las declaraciones de ambos en http://www.usindiafriendship.net/archives/viewpoints/bush-vajpayee-112001.htm
23. White House Office of the Press Secretary, President's Statement on Strategic Partnership with India, 12 de enero del 2004, disponible en http://www.whitehouse.gov/news/releases/2004/01/20040112-1.html. Es importante destacar que el texto afirma literalmente que ambos países son socios en la lucha antiterrorista, y en el control de la proliferación de armas de destrucción masiva y sus vectores, afirmación ésta última que deja claro que el arsenal nuclear indio ha dejado de ser considerado por los Estados Unidos como una anomalía a ser restringida y en último término eliminada. La India ya no es un proliferador, es un socio contra la proliferación, con lo que se la está tratando de facto como estado nuclear.
24. El texto completo de la declaración conjunta se puede consultar en http://www.usindiafriendship.net/viewpoints1/bush-singh.htm. Es interesante fijarse en diferencias sutiles en el lenguaje de dicho texto, comparado con el de fecha 12 de enero del 2004, por ejemplo ahora ya se habla de tecnologías de doble uso, y de actividades y comercio espacial (sin especificar su naturaleza civil), con lo que se abre el paso al comercio en tecnologías militares y a la cooperación bélica en el espacio exterior.
25. Calificada de “bold agreement” y “roadmap” con un país descrito como “great democracy” en The White House, The National Security Strategy of the United States of America, 2006, p. 39, disponible en http://www.whitehouse.gov/nsc/nss/2006/nss2006.pdf.
26. El fuerte crecimiento económico experimentado en los últimos años ha multiplicado el consumo energético y las importaciones. Para una visión panorámica del sector energético en la India véase Energy Information Administration, Country Analysis Briefs: India, disponible en http://www.eia.doe.gov/emeu/cabs/India/pdf.pdf.
27. Este apartado es destacable, más que por su aplicación práctica a corto plazo en relación a terceros, por el hecho que una vez más ambos países enfatizan su común carácter democrático como uno de los fundamentos de su asociación.
28. “New Framework for the US-India Defence Relationship”, firmado el 28 de junio del 2005 por el Secretario de Defensa estadounidense y el Ministro de Defensa indio, texto disponible en http://www.indianembassy.org/press_release/2005/June/31.htm.
29. Donde es muy importante evitar éxitos chinos que puedan ser utilizados con fines propagandísticos por Pekín, he aquí la importancia de los programas espaciales indio y japonés.
30. En base, según el texto del Joint Statement, a los compromisos en materia de no proliferación asumidos por la India en el NSSP (Véase Nota 20 ut supra).
31. Dicha lista recoge aquellas entidades sujetas a restricciones y requisito de licencia para ser destinatarias de exportaciones norteamericanas. Una descripción del funcionamiento y finalidad de dicha lista, y la lista misma, son consultables en http://www.bis.doc.gov/Entities/ .
32. Texto disponible en http://www.un.org/events/npt2005/npttreaty.html.
33. Referencia nada críptica a la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyo único miembro permanente asiático es la China comunista.
34. Según se indica en el mismo acuerdo, se trataría de la libertad política y económica, instituciones democráticas, estado de derecho, seguridad, y oportunidades en todo el mundo.
35. La cita de ambos conceptos permite evitar definiciones demasiado restrictivas del fenómeno terrorista.
36. Queda pues claro una vez más que la India ya no es considerada estado proliferador.
37. Pese a su extensión territorial y carácter subcontinental, la India depende del mar para la mayor parte de su comercio.
38. Según se recoge en el Apartados 5 y 6 del New Framework for the US-India Defence Relationship, el organismo principal continúa siendo el Defense Policy Group, y se crea el Defense Procurement and Production Group (responsable del comercio armamentístico y la colaboración tecnológica e industrial) , subordinado al primero y al mismo nivel que los ya existentes Joint Technical Group, Military Cooperation Group, y el Senior Technology Security Group.
39. Que confirma los progresos alcanzados, y recoge la cooperación de ambos países en múltiples campos, entre ellos la seguridad marítima, con la participación india en la Container Security Initiative, y la exploración espacial, con la presencia de dos instrumentos norteamericanos en la misión lunar india Chandrayaan-1. El texto completo está disponible en http://www.usindiafriendship.net/viewpoints1/bush1.htm .
40. US Department of State, Office of the Spokesman, US.-India Civil Nuclear Cooperation Initiative – Bilateral Agreement on Peaceful Nuclear Cooperation, 27 de julio del 2007, disponible en http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2007/89552.htm. La expresión “123 agreement” es una referencia a la Sección 123 de la US Atomic Energy Act, que debe ser modificada para permitir el comercio nuclear con la India mediante una excepción singular a favor de la misma dentro del régimen global de no proliferación nuclear, BIDWAI Praful, “Last-minute hitch over US-India deal”, Asia Times, 7 de junio del 2007, disponible en http://www.atimes.com/atimes/South_Asia/IF07Df01.html.
41. Texto completo disponible en http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2007/aug/90050.htm
42. “We have set aside decades of mistrust and put relations with India , the world’s most populous democracy, on a new and fruitful path”, The White House, The National Security Strategy of the United States of America, 2006, p. 35, disponible en http://www.whitehouse.gov/nsc/nss/2006/nss2006.pdf
43. Art. 9 del 123 Agreement, disponible en http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2007/aug/90050.htm
44. Arts. 6.c) y 10.2 del 123 Agreement, disponible en http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2007/aug/90050.htm
45. Las conversaciones con la IAEA se iniciaron en Noviembre de 2007 y han topado con dos grandes obstáculos. “The Vienna talks have run into two problem areas: India's insistence on guarantees of uninterrupted supply of nuclear fuel and equipment, and India's demand that it must have the right to take "corrective measures" in the event that foreign supplies are disrupted. "The first difficulty is a generic one," says Ramana. "That is because the IAEA is not a supplier of fuel or other nuclear materials. The second will create a special precedent for India, which could be used by other states, especially those which would like to develop a nuclear weapons capability clandestinely.", “INDIA/US: Last Ditch Push For Nuclear Deal”, Inter Press Service News Agency, 22-02-2008, disponible en http://ipsnews.net/news.asp?idnews=41309 .
46. La postura de los miembros más destacados del NSG es analizada en BIDWAI Praful, “The India-US Nuclear Deal at a Crossroads”, Japan Focus, 24-07-2007, disponible en http://www.japanfocus.org/products/details/2530 .
47. Art. 6.a) del 123 Agreement, disponible en http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2007/aug/90050.htm
48. Art. 6.a) del 123 Agreement, disponible en http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2007/aug/90050.htm
49. Para los fragmentos más relevantes de la misma véase “Hyde Act : Relevant Excerpts”, Mainstream, Vol XLV, No 38, 9 de septiembre del 2007, disponible en http://www.mainstreamweekly.net/article305.html; el texto complete de la ley se encuentra en http://www.govtrack.us/data/us/bills.text/109/h/h5682.pdf .
50. Pese a que la ley afirma que “strong bilateral relations with India are in the national interest of the United States” y que “The United States and India share common democratic values”, advierte que “any commerce in civil nuclear energy with India by the United States and other countries must be achieved in a manner that minimises the risk of nuclear proliferation or regional arms races and maximises India’s adherence to international non-proliferation regimes, including, in particular, the guidelines of the Nuclear Supplies Group (NSG)”, e impone una serie de límites y controles a la cooperación con la India, por ejemplo en el informe que el Presidente deberá presentar regularmente al Congreso se deberán relatar todas las medidas tomadas para que la cooperación nuclear civil con la India no beneficien en modo alguno su programa nuclear militar.
51. El Congreso tiene ciertas vías para incidir en la política exterior, competencia del Presidente según la Constitución Norteamericana, “One of the reasons there are always going to be Constitutional tensions is that the powers reserved to the different branches can sometimes "run into" each other. For example, a President can't declare war, only Congress can do that, but he may choose to go ahead and act anyway as Commander-in-Chief of the armed forces, and invade another country, using his other powers, then ask Congress to declare war later. Or, the President can go and make a treaty with other countries, which then requires ratification by the Senate in order to become U.S. law. But the Senate can decide not to ratify the treaty (even though it can't make a treaty itself) and the treaty will fail to become U.S. law.
Of course a lot of what happens and does not happen as a result of this tension has to do with how strong the President is, versus how strong the Congress is, at a particular moment in history.
As far as foreign policy in general is concerned, Congress does not have the reserved power to set foreign policy by passing foreign policy legislation which the Executive Branch must then follow. But it can limit or push the Executive Branch in other ways - for example by spending bills. Also remember that a President can also veto any legislation that crosses his desk which he does not like, and if there was a real constitutional crisis the matter would be taken up by the Supreme Court.”, comunicación privada de fecha 19-10-07 de NEWTON, William, abogado estadounidense, al autor.
52. La historia nos muestra que las democracias nunca se enfrentan militarmente entre ellas, por lo que la lógica del TNP, basada en un criterio puramente cronológico, no garantiza la paz. La no proliferación puede ser un medio en la política exterior, pero jamás un objetivo en si mismo, pero se ha convertido en un fetiche para ciertos autores.
53. Ahora sustituido por un intento de tener buenas relaciones con Pakistán e India, pese al carácter inestable y no democrático del primero, así como su incapacidad para evitar el uso de su territorio por grupos islamistas.
54. Para una visión general de los argumentos de los contrarios al acuerdo, desde una perspectiva norteamericana, véase KREPON Michael, The US-India Nuclear Deal: Another Wrong Turn in the War on Terror, The Henry L. Stimson Center, disponible en http://www.stimson.org/pub.cfm?id=283 .
55. US sanctions on India Scientists and Firms under Iran Proliferation Act of 2000, Intellibriefs 28-06-2006, disponible en http://intellibriefs.blogspot.com/2006/06/us-sanctions-on-india-scientists-and.html .
56. SENGUPTA Somini, “In India’s Coalition Math, Marxists’ Power is Magnified”, The New York Times, 09-10-07, disponible en http://query.nytimes.com/gst/fullpage.html?res=9503E1DA143CF93AA35753C1A9619C8B63 .
57. PAGE Jeremy, “Nuclear deal in jeopardy after coalition bows to communists”, The Times, 13-10-07, disponible en http://www.timesonline.co.uk/tol/news/world/asia/article2648400.ece .
58. No nos debe extrañar, un precedente histórico sería la actitud del Partido Comunista Francés, que no actuó en contra de la ocupación alemana hasta la invasión de la URSS por el Tercer Reich, “In l’Humanité, September 26, 1940, the PCF was lambasting the Gaullist resistance as “war-mongers with other people’s lives” and denouncing “the common will of the imperialists to drag France into the war, on the German or the other side in the name of a supposed resistance against the oppressor.””, MABUT, Pierre, and LEROUGETEL, Antoine, France: Guy Môquet, Sarkozy and the Stalinist school of falsification, disponible en http://www.wsws.org/articles/2007/jun2007/moqu-j02.shtml.
59. También militares, pero el programa nuclear indio siempre ha sido dirigido por científicos más que por oficiales del Ejército, y pese a que desde el primer momento se previó la posibilidad de acabar desarrollando armas nucleares, su origen no es estrictamente bélico, sino más bien científico y de prestigio. Para una discusión de estos factores, véase PERKOVICH George, India’s Nuclear Bomb: The Impact on Global Proliferation, Berkeley and Los Angeles, University of California Press, 2000, p. 6.
60. MAITRA Ramtanu, Why Indian Scientists Oppose the US-India Nuclear Agreement, Executive Intelligence Review, 05-01-2007, disponible en http://www.larouchepub.com/other/2007/3401us_india_nuke.html .
61. Obligación, no olvidemos, a que también están sometidos los estados de armas nucleares firmantes del TNP, y que desde un punto de vista económico tiene sentido, al suponer distinguir entre actividades sometidas a las leyes del mercado (energía nuclear civil) y actividades que tienen lugar dentro del campo de la defensa nacional, financiadas por tanto con fondos públicos.
62. La oposición, más que al acuerdo mismo, se centra en las condiciones adicionales impuestas por el Congreso mediante la Haynes Act, entre otras la obligación de no llevar a cabo más pruebas nucleares, pese a que está actualmente en vigor una moratoria unilateral india.
63. No solo por consideraciones económicas, sino como manera de sortear las restricciones fruto de la no firma del TNP por el país. Para los aspectos técnicos del uso del Torio como reactor nuclear, véase MAITRA Ramtanu, Why Indian Scientists Oppose the US-India Nuclear Agreement, Executive Intelligence Review, 05-01-2007, disponible en http://www.larouchepub.com/other/2007/3401us_india_nuke.html
64. Para comprender la visión del acuerdo por parte de las clases medias ilustradas indias me he basado en diversas comunicaciones privadas con SINGH Sunny, escritora india residente en Londres.
65. Régimen al que a menudo se refieren los indios como “Nuclear Aparthaid”.
66. Para una visión general de los objetivos de Washington, véase CARTER Ashton B., America’s New Strategic Partner?, Foreign Affairs, July/August 2006, disponible en http://www.foreignaffairs.org/20060701faessay85403/ashton-b-carter/america-s-new-strategic-partner.html .
67. La agresión china de 1962 no ha tenido los efectos que cabría esperar.
68. En este punto han sido especialmente ilustrativos los comentarios recibidos de SINGH Sunny.
69. La política china de envolvimiento de la India es objeto de análisis en MALIK Mohan, India-China Competition Revealed in Ongoing Border Disputes, Power and Interest News Reports, 09-10-2007, disponible en http://www.pinr.com/report.php?ac=view_report&report_id=695&language_id=1 .
70. “The latest impetus for this comes through a meeting that three top-level visiting U.S. senators, led by the chairman of the Senate Foreign Relations Committee, Joseph Biden, had with Prime Minister Manmohan Singh on Feb. 20, during which they warned that time is running out for Indian leaders to complete the necessary steps before the agreement can be ratified by Congress.”, “Biden also warned: "If we do not have the deal now, it is highly unlikely that the next president will present the same deal to India.’’, “INDIA/US: Last Ditch Push For Nuclear Deal”, Inter Press Service News Agency, 22-02-2008, disponible en http://ipsnews.net/news.asp?idnews=41309 .
71. País cuyas fuerzas armadas continúan sometidas a importantes restricciones de carácter constitucional y legal, pese a las que han ido jugando un papel cada vez más destacado en las operaciones internacionales de mantenimiento de la paz. Para una visión actual de su papel y de las últimas controversias políticas al respecto véase Don’t furl the flag, The Economist, Londres, 18-10-2007, disponible en http://www.economist.com/opinion/displaystory.cfm?story_id=9988721 .
72. CHELLANEY Brahma, “Japan, India: natural allies”, The Japan Times, 16 de agosto de 2007, disponible en http://search.japantimes.co.jp/cgi-bin/eo20070816bc.html .
73. Las marinas de los cuatro países, junto con la de Singapur, han protagonizado las maniobras Operation Malabar este año. Exercise Malabar 07-02 kicks off, U.S. 7th Fleet Public Affairs, 07 September 2007, disponible en http://www.bharat-rakshak.com/NAVY/Galleries/Bridges/2007/Malabar0702/ .
74. Para un análisis reciente de la posibilidad que Australia acabe desarrollando armas nucleares, véase TANTER Richard, The Re-emergence of an Australian nuclear weapons option?, Austral Policy Forum 07-20-A, 29 de octubre del 2007, disponible en http://www.globalcollab.org/Nautilus/australia/apsnet/policy-forum/2007/the-re-emergence-of-an-australian-nuclear-weapons-option .
75. A las que se podría añadir Taiwán, cuyo futura seguridad es difícil de garantizar sin la posesión del arma atómica. PRABHAKAR Lawrence W, HO Joshua H, y BATEMAN Sam (editors), The Evolving Maritime Balance of Power in the Asia-Pacific: Maritime Doctrines and Nuclear Weapons at Sea, Singapore, Institute of Defence and Strategic Studies, 2006, p. 11.
76. Algunos autores han señalado que la respuesta del régimen consiste en reforzar las relaciones con India en un contexto triangular “China's response to the Indo-U.S. alliance is, however, quite creative. Instead of reacting with alarm, Beijing has gone on a charm offensive to draw New Delhi into a triangular entente among China, India and Russia” NIAZI Tarique, “The Turnaround in Sino-Indian Relations”, Japan Focus, 09-10-2007, disponible en http://japanfocus.org/products/details/2540 .
77. “While China does not view with concern the developing economic relations between India and Japan, it has been viewing with increasing concern the growing strategic relations between the two countries in the form of joint exercises by the Coast Guards of the two countries, exchanges of visits by military officials etc. If these relations were growing purely in a bilateral framework, the Chinese concerns might not have been that high. The heightened Chinese concerns are due to the fact that the increasing strategic ties between India and Japan have been taking place in a larger framework involving India, Japan, the US and Australia.” RAMAN B., India & Japan: Impact of its Relationship on China, Paper no. 2342 South Asia Analysis Group, 22-08-07, disponible en http://www.saag.org/papers24/paper2342.html .
78. WOLFE Adam, “Courting New Delhi: Washington and Beijing Compete for Influence”, Power and Interest News Reports (PINR), 20 de Abril de 2005, disponible en http://www.pinr.com/report.php?ac=view_report&report_id=290&language_id=1

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