viernes, 14 de diciembre de 2007

Grupos Terroristas Abu Sayyaf y Jemaah Islamiya en Filipinas: obstáculos para el desarrollo de la región asiática

Número 6/Diciembre-Enero 2008
Camilo Andrés Realpe Acosta


“We call on all believers in the oneness of Allah and who fear the Day of Judgment to do their sacred duty to protect the interest of Islam and strike at its enemies, both foreign and local, at their persons and their properties wherever they may be” (1)

Atribuir que el único factor que incentiva el conflicto en La República de las Filipinas es el fundamentalismo religioso sería un análisis muy apresurado para una clase de revolución armada tan compleja. Sin embargo encontrar en los encabezados de los diarios noticias como las del párrafo anterior es una situación totalmente normal.

No obstante son muy pocos los interesados en analizar el trasfondo del asunto para así poder lograr un buen entendimiento del conflicto. Para esto es necesario remitirse primero a la historia misma del país. En esta figuran constantes abusos de poder y grandes brechas entre ricos y pobres que terminaron por explotar y manifestarse por medio de revoluciones armadas que persiguen fines separatistas y la búsqueda de una unificación nacional en torno a la igualdad.

Todo empieza después de lograda la independencia de España en el año de 1898 dado que aunque cambió quienes eran los gobernantes, los índices de posesión de tierra reflejaban que tan solo el 20% de la población (aquella que era descendiente de los españoles) era dueña del 60% de la tierra y más de la mitad del país estaba dedicado a alguna actividad relacionada con el campo, sin poseer nada más que el precario salario al que eran merecedores.

Posterior a esto Estados Unidos ocupo militarmente el país y se estableció como el nuevo gobierno de turno aumentando las inconformidades y causando más de 1 millón de muertos en la denominada guerra de independencia filipina-estadounidense. Una vez alcanzada su libertad en el año de 1946 las cosas no cambiaron mucho. La repartición inequitativa de la tierra seguía igual, nuevos problemas como la falta de identidad, la casi completa extinción del idioma español, choques constantes entre las regiones del norte y del sur dada las inclinaciones políticas de unos hacia el lado occidental y de los otros hacia el de oriente iban en aumento.

Sumado a esto los niveles de desempleo y analfabetismo para la fecha eran de los más altos del mundo. Alrededor del 11% de la población se encontraba desocupada y más del 50% era analfabeta. Esto obligo a que muchas de las familias que habían sido simpatizantes del gobierno americano emigraran a los Estados Unidos (se estima que 1 millón de personas salieron del país en 10 años).

Dadas todas estas circunstancias el gobierno decide implementar una reforma política y agraria que fuese capaz de crear un país de propietarios, identificados y respaldados por el gobierno y de esta forma frenar los constates y cada vez más crecientes choques de fuerza entre el norte (rico) y el sur (pobre).

La iniciativa de presentar una reforma se da en el año 1994 cuando tras varios asesinatos entre campesinos el gobierno decide actuar. El punto de ignición se da cuando un líder campesino de la “Pecuaria Development Cooperative Inc.” decide ir a su casa y es asesinado después de haber asistido a una corta reunión con su grupo. En esa tarde se habían discutido los alcances que podía tener la propuesta realizada por el Departamento de la Reforma Agraria en dividir la tierra de manera equitativa entre las dos grandes asociaciones de la región (Federation of Free Farmers y la PDC ). Este acto, que casi desemboca en una guerra civil aumentó las tenciones entre las partes y se logró ofuscar gracias a la intervención del ejército.

Todas estas clases de incidentes son un claro ejemplo de los numerosos conflictos agrarios en las Filipinas y una de las explicaciones para el nacimiento de las guerrillas. Demuestra como los fallidos mecanismos de resolución desencadenan en violentas y no deseables consecuencias. Demuestra como los conflictos provienen de una condición de inequidad en exceso y la necesidad de implementar una reforma agraria. En el año 1993 se comienza a implementar, lenta y con muchas dificultades y donde los grupos sociales juegan un rol importante para facilitar la resolución de los conflictos (2).

El punto central sobre la cual se basa es el cambio. Busca transferir parte de las posesiones del terrateniente al campesino trabajador sin tierra y así lograr un país de propietarios cultivadores. Es natural, por supuesto, que pronto produjo resistencia, disputa, controversia y conflicto. Se realizaron cinco diálogos de negociación y los resultados parecían acercarse a obtener el compromiso de las partes contendientes para crear una división de la propiedad en tres porciones. Cada sector en disputa contaría entonces con un área a la cual seria acreedor. Quedo sin negociar el tamaño de estas, motivo por el cual después que se creía que todo estaba listo para firmarse, uno de los sectores se rehusó, llegando así al fin inconcluso de la reforma y al aumento sustancial del conflicto.

Para el año 1995 varias guerrillas habían crecido en capacidad e influencia gracias a la negligencia del gobierno de implementar políticas que cambiaran la mala situación de la población, de estas destacan Abu Sayyaf (3) y Jemaah Islamiya que se constituían como grupos al margen de la ley que extorsionaban, mataban, secuestraban y violaban toda clase de derechos humanos.

La situación se agravo aún más cuando en el año de 1995 erupción el volcán Pinatubo y acaba con gran parte de las cosechas de arroz. Miles de personas son damnificadas y otras mueren en las calles a causa de la hambruna producida. El gobierno aplicando una mala administración no logra frenar la inflación y esta asciende de 6,5% a 7,5% aumentando las manifestaciones en contra de este.

Toda esta inestabilidad y desproporcionalidad desembocan en protestas contra el gobierno, y tras muchos esfuerzos se logra realizar unas nuevas elecciones y en el 2001 ingresa al poder la actual presidenta Gloria Macapagal.
La inclinación de la actual presidenta desde el momento de su posesión fue la de articular a la agenda interna la lucha contra el terrorismo y los temas económicos, sociales y culturales pasaron a un segundo plano (4).

La confianza en el mercado del sudeste asiático disminuyó dados los riesgos que suponía para los inversionistas iniciar negocios en un país con inestabilidad política y un creciente conflicto armado. Sumado a esto son detenidos 26 musulmanes y son internados en una prisión militar de Manila donde fueron tiroteados. En su mayoría eran vendedores, campesinos y pescadores desplazados que vivían con sus familiares a los cuales se les acusó de ser miembros de la banda de secuestradores Abu Sayyaf, pero nunca se les consignó a un juez.

Posterior a estos incidentes la formación de capital bruto empezaron a disminuir, pasando del 33,3% en el año de 1986 a 23,6% en el 2006. La inversión extranjera se redujo en 3%, los niveles de alfabetización se estancaron y las aspiraciones del gobierno local de combatir el terrorismo en la región terminaron por convertir en suelo de operaciones militares del ejército estadounidense a prácticamente todo el sur del territorio nacional.

En este sentido si el conflicto sigue creciendo en Filipinas la región del sudeste asiático seguirá perdiendo confianza y a muchos de los acreedores que mal o bien ven buenas opciones para la región. Combatir a los terroristas debe ser una prioridad, pero ahondar más en reformas agrarias, sociales y políticas que brinden mayor estabilidad se debería constituir como el punto primordial de la agenda del gobierno, es decir eliminar las raíces del problema es más importante que hostigar a aquellos que lo buscan.

Los problemas de desarrollo en los Estados del Sudeste Asiático han quedado en la categoría de conflicto olvidados, por lo tanto, es importante que sea tema de debate no solo en la agenda de la comunidad Internacional sino también en las aulas de las diferentes instituciones académicas siendo necesario explorar los temas de alfabetización e inmigración.

Camilo Andrés Realpe Acosta
Graduado en Relaciones Internacionales

Notas:

(1) Al-Harakat Al-Islamiyya (AHAI), Abu Sayyaf, “A Call for tomorrow”, Australian Government, Attorney-General’s Department, 2001.

(2) OLANO, J, “Résolution des conflits fanciers: etudes de cas aux Philippines”, Philippine Developmend Assistance Programme, 1998

(3) HERNANDEZ, Carolina, “The Philippines in 1995: Growth Amid Challenges” Asian Survey, Vol. 36, No. 2, A Survey of Asia in 1995: Part II, Febrero de 1996, pp. 142 – 151.

(4) LAQUER, Walter, Una Historia del Terrorismo, Ediciones Pardos Ibérica, S.A, 2003.

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