sábado, 1 de mayo de 2010

Las incertidumbres de Japón tras el tsunami

Número 24/ Mayo-Agosto 2011
Iván Giménez Chueca

El terremoto y el tsunami del 11 de marzo en Japón además de provocar un terrible coste en vidas humanas y un accidente nuclear equiparable a Chernobil ha abierto una serie de incógnitas para el futuro del país. El proceso de reconstrucción y la situación en Fukushima marcarán su futuro a corto y medio plazo en campos diversos como la economía, la política energética o incluso sus relaciones internacionales.

El 11 de marzo el noreste de Japón fue arrasado por un tsunami consecuencia de un terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter. Fue el mayor seísmo registrado en ese país, y uno de los de mayor magnitud de toda la historia. La tragedia se siguió en vivo gracias a una gran cobertura informativa y a una enorme actividad en las redes sociales con miles de testigos narrando lo sucedido. Pronto el mundo comprobó sus consecuencias estremecedoras con decenas de miles entre muertos y desaparecidos.

También saltaron inmediatamente las alarmas por la alerta nuclear que se generó. En las zonas afectadas por el maremoto habían cuatro centrales y se temió que sus estructuras hubiesen quedaron dañadas. Pronto se confirmaron los peores temores y en una de ellas, la ya célebre Fukushima, los sistemas de refrigeración de los reactores habían fallado.

En un goteo constante de noticias, los japoneses y toda la comunidad internacional fueron conociendo detalles de lo que sucedía en la central de Fukushima. A los fallos en la refrigeración se fueron sumando las noticias de fugas a la atmósfera y al mar, y el aumento del perímetro de evacuación. También comenzaron las críticas contra la empresa propietaria de las instalaciones, Tepco (Tokyo Electric Power Company) por su falta de transparencia y el haber subestimado la seguridad previamente al terremoto  (1). Finalmente, un mes después del terremoto el gobierno nipón elevó la escala de gravedad del accidente a 7, la mayor en los registros de la Agencia Internacional de la Energía Atómica; y en la misma escala que Chernobil en 1986.



Hasta aquí la secuencia de los acontecimientos es la que se ha podido seguir en los medios de comunicación. Pero más allá de la espectacularidad de los titulares por la magnitud del seísmo, el terrible coste en vidas, y la situación en Fukushima conviene hacer un análisis detenido de las perspectivas de futuro que se le presentan a Japón tras la catástrofe.
La reconstrucción se ha cifrado en unos 200.000 millones de dólares, un 4% del PIB nacional. Las infraestructuras han quedado dañadas así como importantes plantas situadas en la zona afectada, por lo que se han producido algunos problemas de desabastecimiento a escala global. La recuperación puede ser muy costosa incluso para la tercera economía del planeta, y que puede frenar su crecimiento. Un nuevo golpe para un país afectado por una larga recesión y que había sufrido intensamente los efectos de la crisis financiera internacional.

El desastre nuclear en Fukushima aún está pendiente de conocerse su alcance real. Pese a su magnitud no se han producido víctimas como en Chernobil, y las consecuencias para la salud tardarán en medirse. De todas formas, lo que sí que ha generado es un profundo debate sobre el futuro de esta energía, y no sólo en Japón sino también a escala planetaria.

Un golpe para la recuperación

Como se acaba de mencionar, los daños ocasionados por el tsunami se han valorado en 200.000 millones de dólares. Esta cifra lo convierten en el desastre natural más costoso de la Historia, el esfuerzo de reconstrucción se ha equiparado al que tuvo que hacer el país tras la Segunda Guerra Mundial. Conviene recordar que ha golpeado a un país desarrollado dañando importantes infraestructuras como aeropuertos o la ultramoderna red ferroviaria nipona. Concretamente, la zona afectada -las seis prefecturas de la región de Tohoku- representa un 6% del PIB nacional.

Sin duda todo el mundo considera a Japón como el país mejor preparado para este tipo de catástrofes. Pero conviene no olvidar que el país lleva casi dos décadas sumergido en un marasmo económico. Tras dos décadas donde primó la recesión y ser el país desarrollado que más ha sufrido la crisis económica (con una destrucción del 6% de su PIB en 2009) el país daba signos de recuperación con un buen ritmo de crecimiento en 2010. Ahora los pronósticos hablan de una caída de la economía asiática de entre el 0,5% y el 1%. Eso sin tener en cuenta que se agrave la situación en Fukushima o se conozcan daños más graves derivados de la fuga nuclear.
Se estima que el esfuerzo de reconstrucción no tendrá un reflejo positivo en la economía del país hasta el año 2012.

Las catástrofes naturales más devastadoras de los últimos años han sido en zonas no tan desarrolladas económicamente como Haití o las islas de Indonesia arrasadas por el tsunami de 2004.  Así que resulta difícil establecer paralelismo con el coste de recuperación en Tohoku. Sí que puede compararse lo sucedido con los terremotos de Kobe en 1995 y con el de California en 1994 cuyos esfuerzos de reconstrucción costaron respectivamente 205.000 y 175.000 millones de dólares.
En las semanas posteriores al desastre se ha hablado mucho de los problemas de suministros de las fábricas de compañías japonesas en diversos puntos del mundo. En Tohoku hay factorías de empresas tan punteras en sus sectores como Sony, Toyota o Nissan. Estas circunstancias se deben al sistema de producción "Lean" que utilizan los nipones, donde se acumulan pocos repuestos en los almacenes en un intento de reducir costes. (2)

Estados Unidos ha calculado que las pérdidas por esta caída de la producción serán de miles de millones de dólares para su economía. En general y pese a que las empresas niponas han notado enormemente las consecuencias en su producción en marzo, los daños quedan limitados a ellas y con efectos desiguales. Por ejemplo, Toyota disminuyó un 61% el trabajo en sus fábricas en Japón y un 31% en el extranjero. En cambio, Nissan centró sus trabajos en los centros extranjeros que han registrado un aumento del 9% en la  fabricación. (3)
De todas formas, el impacto del seísmo será más limitado en la economía mundial a la espera de cómo evolucione la crisis nuclear en Fukushima que sí podría agravar la cuestión. Uno de los efectos más inmediatos podrá verse en la afectación a la importante industria pesquera del país del Sol Naciente.

En este sentido, el impacto en los mercados financieros es difícil de calcular más allá de los descensos inmediatos que se produjeron en el índice Nikkei justo después del tsunami. El panorama internacional es complejo con la guerra en Libia, la precaria situación económica de algunos países europeos o las revueltas árabes y es difícil determinar el impacto exacto de cada evento en los mercados.

En lo referente al comercio internacional también se puede hablar de impacto moderado. Japón tiene un peso limitado en las exportaciones de las grandes potencias comerciales por el carácter más proteccionista de su economía. Es el destino del 8% de las exportaciones chinas, el 5% de las de EEUU y del 2% de las europeas.

El efecto sí que puede ser mayor en países vecinos como Indonesia o Filipinas; para ellos Japón sí que es un mercado importante.

De igual manera, el peso de Japón en la economía mundial se ha reducido respecto a los años 80 y por eso el descenso de su PIB también tendrá ecos limitados. Hoy en día representa el 10% de la riqueza mundial, y las previsiones más negativas hablan de un retroceso nipón del 3%; por lo que la repercusión global rondaría el 0,5%. (4)
Tampoco han faltado voces que han apuntado que Japón pueda cambiar su modelo económico apostando por una mayor apertura para acelerar el despegue. En este sentido,  el primer ministro Naoto Kan ya había apuntado algunas iniciativas aperturistas antes del 11 de marzo. Destacaba especialmente la voluntad de unirse al Trans-Pacific Partnership, una incipiente área de libre comercio entre los países de la APEC (Asia Pacific Economic Cooperation). (5)

Energía y diplomacia

Los efectos del tsunami en Fukushima abrieron el debate sobre el futuro de la energía nuclear. No sólo en Japón ni por parte de los grupos ecologistas más militantes en esta cuestión como Greenpeace. Alemania, encaminada a una intensa política energética del átomo, anunció que paralizaba los planes para prolongar la vida de sus centrales. Asimismo, la Unión Europea acordó la realización de pruebas de seguridad para sus  193 instalaciones de este tipo.
Pese a este nerviosismo por los datos de la crisis radioactiva nipona, otras potencias con tradición atómica como Francia (que presume de tener algunas de las centrales energéticas más seguras del mundo) o Estados Unidos reafirmaron su compromiso con esta fuente de abastecimiento. De igual manera, China también reafirmó sus planes para seguir construyendo un número importante de centrales nucleares.

Volviendo a Japón, la situación en Fukushima obligará a revisar la política energética. Naoto Kan ya lo ha apuntado en diversas ocasiones (6). La apuesta por energías renovables parece complicada a corto plazo. Es necesario recordar que Japón es el segundo importador de hidrocarburos del mundo, por lo que parece que un incremento en este terreno es el escenario más probable en el futuro cercano.
Esta premisa abre escenarios interesantes en la esfera de las relaciones entre Tokio y las principales potencias del planeta. Si Japón opta por incrementar el consumo de petróleo, seguramente incrementará el acercamiento a Washington en materia de seguridad ya que dependerá de la Quinta y Séptima Flotas de la US Navy para asegurar su abastecimiento marítimo y proteger sus intereses en el Golfo Pérsico. Incluso podría animar a Japón a asumir un rol más activo a su marina de guerra (un aspecto que cuenta con el beneplácito de la Casa Blanca).

Otro aspecto interesante en que la política energética de Japón influya en un nuevo modelo de relaciones internacionales es Rusia. En un intento de reducir su dependencia de la energía nuclear, una nueva alternativa para Tokio es el gas natural, y la mejor opción de abastecimiento son los yacimientos rusos. Irónicamente algunos depósitos están en las islas Sakhalin bajo soberanía del Kremlin desde el final de la Segunda Guerra Mundial y que han sido un motivo de fricción diplomática entre los dos países.

El acercamiento entre Tokio y Moscú no es nada descabellado y más allá de las relaciones energéticas puede resultar beneficioso para ambos para contrarrestar la pujanza de China.

La postura de Beijing ha sido de mostrar su preocupación por la situación en Fukushima y ha enviado equipos de rescate para ayudar a las víctimas del tsunami, en recuerdo de la ayuda que Japón proporcionó en el seísmo de Sichuan en 2008. De todas formas, no hay que olvidar que en los últimos meses se habían producido una serie de escaramuzas entre barcos chinos y japoneses en las islas que se disputan en el Mar de China. Queda por ver si finalmente se rebaja este clima de tensión. (7)

Iván Giménez Chueca
Periodista, Máster en Estudios de Asia y Pacífico de la Universidad de Barcelona. Colabora semanalmente como Blogger sobre temas de política asiática en el semanario online estadounidense The Urban Times (www.theurbn.com); y es autor del libro El Nuevo Gran Juego en Asia Central (Editorial Popular, 2009).

Bibliografía
EL PAÍS, Tepco no tomó medidas "suficientes para evitar el accidente de Fukushima", según la OEIA, 4 de abril de 2011 http://www.elpais.com/articulo/internacional/Tepco/tomo/medidas/suficientes/evitar/accidente/Fukushima/OIEA/elpepuint/20110404elpepuint_5/Tes
FOREIGN AFFAIRS, Japan's Disaster and the Manufacturing Meltdown, 17 de abril de 2011 http://www.foreignaffairs.com/articles/67743/marc-levinson/japans-disaster-and-the-manufacturing-meltdown
RTVE, El terremoto de Japón hunde la producción de marzo de los gigantes de la automoción nipona, 25 de abril de 2011. http://www.rtve.es/noticias/20110425/terremoto-japon-hunde-produccion-marzo-los-gigantes-automocion-nipona/427220.shtml
BUSTELO, Pablo, El terremoto de Tohoku (Japón) de marzo de 2011: implicaciones económicas, Real Insittuo Elcano, 18 de abril de 2011. http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/asia-pacifico/ari72-2011
JAPAN EXTERNAL TRADE ORGANIZATION, Japan looks to Trans-Pacific Partnership to transform its economy, Febrero de 2011, http://www.jetro.org/documents/JETRO_Focus_Feb2011.pdf
JAPAN TODAY Kan touches on need to freeze plans to build nuclear plants, 19 de abril de 2011 http://www.japantoday.com/category/politics/view/kan-touches-on-need-to-freeze-plans-to-build-nuclear-facilities
FOREIGN AFFAIRS, Tokyo's turning point, 9 de abril de 2011 http://www.foreignaffairs.com/articles/67720/michael-j-green/tokyos-turning-point

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