domingo, 15 de marzo de 2009

"Camorra": una amenaza a la sociedad mundial

Número 14/Abril- Mayo 2009
Enrico Labriola

Lo que le falta a Nápoles en estos tiempos es esperanza. Recientemente parece que las noticias que vienen de la ciudad del sur más grande tienen que ser desesperantemente dramáticas. La guerra de la Camorra con su boletín diario de asesinatos, el problema con los residuos en las calles y plazas de Nápoles y en sus ciudades más cercanas y la situación atroz de los barrios napolitanos están siendo causados por el mismo problema matriz: la Camorra (se le puede llamar mafia napolitana), con su sistema persuasivo y grandes negocios.

Es duro imaginar como la sustitución del sistema normal por el criminal puede crear un pacto social diabólico basado en la intimidación, violencia y corrupción, y como la mafia se ha convertido cada día más poderosa en el contexto del silencio o la complicidad de las autoridades y con la cooperación o indiferencia de muchos ciudadanos. Lo principal que hay que entender es que la Camorra se basa en sus negocios. El dinero y el poder que éste otorga son el principal objetivo de las 200 familias que controlan el vecindario napolitano y las ciudades de alrededor. Dinero de todas las actividades que puedas imaginar, desde la más sucia hasta la más respetable: dinero del narcotráfico y extorsión, prostitución y mercado negro, trabajos irregulares y manipulación de contratos públicos, de "impuestos" sobre los negocios y la necesidad de protección, del blanqueamiento de dinero y tratamiento de residuos, venta de armas y casas, ferias, pensiones, niños, hospitales, tiendas, y la lista continúa.

Pero ¿cómo es esto posible? La principal razón es la ausencia de Estado. Si el Estado no puede hacer cumplir el pacto social la Camorra hace cumplir el suyo con los efectos devastadores que conlleva y que han convertido a Nápoles en una ciudad muerta. Pero no piensen en un escenario postmoderno con muertes por las calles y con caos en la ciudad, esto no está en consonancia con la regla principal: la mejor manera para hacer negocios es desde la calma y el control de los cargos. Todo lo que te rodea en las calles de Nápoles o Torre del Greco, Giugliano, Afragola, Acerra, Nola, Torre Annunziata, Aversa, Caivano, todas estas ciudades constituyen un área de 3 millones de habitantes que son la provincia de Nápoles, y en las provincias colindantes, Caserta y Salerno, se pueden observar las señales de una sociedad enferma, con valores diferentes e inmorales, sin vitalidad, sin oportunidades reales y sin escapatoria para la gente que vive en ellas. Las calles están llenas de adolescentes que venden cocaína y otras drogas, armados como soldados en esta guerra entre la razón y la locura criminal. Esta es la siguiente generación perdida de Nápoles. La mayoría de sus padres están en la cárcel o murieron trabajando para las familias de la Camorra, los clanes, y sin señales de la policía en un radio de kilómetros.

Los edificios despedazados y las calles, la atmósfera tóxica dañada por numerosos vertederos o fábricas ilegales son otras señales de la agonía de esta pieza de Italia, tiempo atrás digna de admiración. Para muchos es increíble que esta situación pueda mantenerse y ésta no hubiese sido posible sin el control social de la Camorra. La Camorra crea trabajo donde no lo hay, paga las pensiones cuando un marido o un padre esta en la cárcel, la Camorra protege tu tienda y soluciona tus problemas administrativos en el caso de que la burocracia sea larga y problemática, y simplemente no tienes que quejarte de las normas porque la única norma que tiene valor real es la de la Camorra. Y lo primero de todo es que la Camorra controla los votos. Con su especial cocktail de intimidación, control social e incentivos, los clanes controlan una gran cantidad de votos e influencias, los cuales son esenciales para conseguir un cargo público o ser funcionario. Y aquellas personas que están en dichos puestos por votación o influencias están en el sistema y no molestarán a los negocios.

En muchos casos, como ocurrió en investigaciones recientes sobre contactos entre empresarios locales, políticos y clanes, los tratos son corruptos con tráfico de favores, do ut des en latín, pero los efectos negativos afectan a toda la sociedad, a las empresas, a la credibilidad de las instituciones, a la calidad de los productos. Esto refuerza la idea de que no es suficiente mérito estudiar y hacer el gran esfuerzo de encontrar un trabajo o incluso tener éxito en el trabajo o en los negocios, sino que además necesitas favores, tienes que pedir cosas a "amigos", tienes que estar en el sistema, porque todos lo necesitan y no es posible escapar a esta norma. Aquellos que no aceptan esto, tienen dos opciones: emigrar con la correspondiente fuga del mejor capital humano y de las personas más honestas de Campania, o intentar cambiar las cosas pero sin apenas ayuda del Estado y menos de la sociedad, y a menudo topándote con los matones de los clanes que se aseguran de silenciar las voces críticas. Este fue el caso de Giancarlo Siani, un periodista asesinado en 1985 por su discurso sin tapujos contra la Camorra, Marcello Torre y el alcalde de Pagani quien se opuso al sistema en los años 70, asesinado en 1980. Giuseppe Diana, el sacerdote de Casal di Principe, quien pregonaba a sus seguidores que reaccionaran, asesinado en su iglesia en 1994. Valentina Terrazzano y Annalisa Durante, asesinadas por error en el año 2000. Domenico Noviello, un empresario asesinado en 2008 quien se rebeló contra la práctica de pagar la "protección" de la Camorra que alcanza a casi todos los negocios en el área del clan. Se pueden documentar docenas de ciudadanos valientes y honestos que desde sus puestos se comportaron como ciudadanos cívicos y se opusieron al sistema demostrando que el cambio es posible. Y muchos otros que no estaban directamente relacionados pero que cometieron el error fatal de estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado.

El sistema tiene errores y a los asesinos no les preocupa la edad o la situación de las personas a las que asesinan: los matones cumplen órdenes y consiguen dinero. La Camorra es responsable de 4000 muertes en los últimos 30 años, mucho más que en cualquier otra organización en Europa. Una persona muerta cada tres días. Scampia, una área marginal a las afueras de Nápoles es el mayor centro de narcotráfico en el mundo y puede proporcionar a sólo un clan la increíble cantidad de 500.000 euros en 24 horas. Después de la alerta con la basura en 2007-2008 algunos expertos han asegurado que la exposición prolongada a la contaminación ha causado un aumento del 20% en la mortalidad por cáncer. Estos son los números de muertes que la Camorra provoca cada día en el área. En Nápoles todo es posible para la Camorra. Si necesitas explosivos C4 o coches robados, imitaciones o cigarros sin impuestos, inmigrantes o trabajadores irregulares, kilos de cocaína o casinos ilegales, simplemente tienes que preguntar a los que tengas alrededor y encontrar al chico adecuado y ellos lo encontraran por ti, mucho más eficiente que cualquier otro negocio legal. Por supuesto, una vez has pagado, el mensaje implícito que les estás enviando es que aceptas las normas y que reconoces el sistema y la ley de la Camorra. El sistema se autoreproduce ampliando los negocios cada día, de esta manera envenenando la sociedad con sus valores y hace que cualquier intento de cambio resulte muy peligroso. Los periodistas que denuncian la corrupción de la sociedad y escriben los nombres de los responsables han sido asesinados, los jueces valientes están amenazados junto con sus familias, los escritores e intelectuales como Roberto Saviano, que ha señalado el poder de los clanes en su best-seller "Gomorra" son obligados a abandonar Italia y estar constantemente preocupados por el mañana.

El mayor objetivo de la Camorra es convencer a la gente de que pueden convivir con ello. De que no es tan malo después de todo. Este es un problema local, si trabajas y te mantienes al margen nunca tendrás problemas. Pero desgraciadamente la Camorra y otras mafias como Cosa Nostra en Sicilia, Ndrangheta en Calabria, Sacra Corona Unita en Puglia y muchas otras organizaciones locales son el mayor obstáculo para el desarrollo del sur, una amenaza a la democracia, el fin de cualquier oportunidad para miles de jóvenes. Se estima que la Camorra tiene contactos con unas 132.000 personas y que emplea alrededor de 10.000 en un área donde el paro entre los jóvenes llega al 35,5%, la peor cifra en toda Europa. Solo en Campania, los activos confiscados a la Camorra alcanzan los 442 millones de euros en 2008, pero esta es solo una pequeña parte de la riqueza de este sistema. Desde 1992 hasta 2006, las confiscaciones judiciales de activos que pertenecían al crimen organizado en Italia estaban valoradas en 40.000 millones. Éste no es un problema local y todavía menos uno simplemente italiano. Tienen que blanquear grandes cantidades de dinero todos los días como la mayor compañía italiana operando en el mercado: la última estimación era de una renta anual de 12.500 millones y esta es una cifra muy prudente. La Camorra utiliza muchos países y opera globalmente, como una compañía global con intereses en muchos campos. Introducen tabaco en el Reino Unido y blanquean el dinero a través de negocios legales como pizzerías o invirtiendo en el mercado inmobiliario. O construyen zonas residenciales turísticas y hoteles en la Costa Brava en España para blanquear millones de euros de una manera rápida y fácil.

La Camorra tiene casi una disponibilidad ilimitada de crédito y los medios para convencer a la gente de que hagan negocios con ellos: corrupción o intimidación. O simplemente el olor del dinero que a menudo viene antes que cualquier juicio moral. Y muy a menudo las influencias y los favores son suficientes: el precio de los políticos y empresarios puede llegar a ser sorprendentemente bajo y la línea invisible de lo que es ético y lo que no se puede cruzar con mucha facilidad sin apenas peligro de sanciones. Así en muchos vecindarios como Scampia o Secondigliano, o en el barrio español en el centro de Nápoles es muy difícil que las cosas mejoren porque la oposición es difícil: los votos están manipulados de esta forma los políticos comprados y existe una alta hostilidad hacia la policía porque la Camorra da trabajo a todos, cualquier proyecto social es parado a través de intimidaciones y balas, las escuelas no tienen financiación porque la mala educación hace que los jóvenes sean mas propensos a trabajar vendiendo droga y así entran en "el sistema", y los guardias controlan todas las calles para asegurarse de que las tiendas compran al proveedor correcto relacionado con los clanes y pagan el "pizzo" (una cantidad que se le debe a la Camorra por su "protección" para evitar problemas con ella misma).

Así en pocos años los clanes pueden cambiar la imagen de la ciudad y bloquear el crecimiento de una sociedad sana con muchos años por delante. A veces los clanes también tienen que afrontar problemas: a menudo algunas facciones intentan escapar de la familia que gobierna y crear un nuevo clan para emprender un antiguo o nuevo negocio pero evidentemente la familia que tiene el poder quiere todo el pastel para ella. Así que una "faida" (un derramamiento de sangre entre diferentes clanes) estalla con un trágico boletín de muertes parecido a aquellos de Irak, éstos no solo afectan a criminales sino también a ciudadanos de a pie y funcionarios en sus funciones diarias. Este es el caso de la contienda en Scampia en 2004-2005 con docenas de personas asesinadas y un estado que parece impotente para parar la guerra de la Camorra como la masacre de 7 inmigrantes nigerianos (vendedores de drogas en negocios con los clanes) en 2008, una operación llevada a cabo por el clan de Casalesi.

Algunas veces los jueces intentan encontrar pruebas y organizan operaciones policiales para acabar con este ambiente criminal. En el juicio de Spartakus que empezó en 1998 y terminó en 2008 después de dos instancias, 31 lideres de la Camorra fueron condenados con 16 cadenas perpetuas y cientos de años en la prisión, y el Estado lanzó un mensaje de que incluso los mayores capos del sistema no son intocables. Pero por supuesto, el esfuerzo que hay que realizar tiene que ser mucho mayor. Primero, la sociedad civil tiene que ganar terreno para poder romper el sistema de conspiraciones y de intereses financieros de la Camorra. Esto implica educación, responsabilidad personal y respaldo colectivo al movimiento por la legalidad: las protestas de 150.000 personas en las calles de Nápoles en marzo de 2009 contra las organizaciones criminales en Italia, y el trabajo valiente de Roberto Saviano para comprender el funcionamiento del sistema y la manera en la que hacen negocios, y el trabajo de policías honestos y jueces que instruyen los juicios contra los criminales son hechos que dan un halo de esperanza a los italianos.

Acciones legales más estrictas son necesarias para conseguir la deposición de los ex líderes de la Camorra (como ocurrió en los años 90 en Sicilia gracias al trabajo de los jueces Falcone y Borsellino), para así golpear a los intereses financieros de la Camorra y su blanqueamiento de dinero, para evitar la corrupción y manipulación de los contratos públicos y controlar el territorio de los clanes con una presencia policial efectiva. Además una acción social es esencial para aportar alternativas al sistema camorriense: si hay trabajos decentes y una vida mejor es realmente posible con suficiente educación y servicios, muchas personas tendrán una oportunidad diferente para tener una vida decente por lo que habrán incentivos para no entrar en el sistema, especialmente para los jóvenes. Finalmente una unión sangrienta tiene que ser rota y es la más peligrosa: la unión entre las organizaciones criminales y los políticos. Éste es el valor real de la Camorra, Cosa Nostra y otras organizaciones, porque frena cualquier iniciativa efectiva y crea intereses comunes entre los criminales y los políticos. No es sólo un asunto de juicios y acusaciones sino también un asunto de incentivos e ideales. Esta también es una razón de porque la Camorra ha aumentado su poder día a día hasta hoy: porque las conspiraciones y la red de intereses entre los políticos y los criminales ha paralizado cualquier intento serio de cambiar el sistema. Esta unión tiene que romperse.

No es sólo un problema de darle un futuro al sur, no es solamente un problema para la democracia italiana sino que es un problema transnacional. Las mafias envenenan la vida en todos los estados y ganan miles de millones gracias a la incapacidad de los estados de coordinar y adaptar las estructuras legales a la realidad cambiante. No les importan las fronteras sino el dinero. No respetan los derechos humanos. Y si piensas que no es tu problema, que las personas que lo provocaron tienen que solucionarlo estás completamente equivocado. Quizás tu tienda favorita esta blanqueando el dinero de la Mafia.

Quizá el CD pirata que acabas de comprar proviene de los trabajadores esclavos en un bajo de Nápoles. Quizá la ternera que comes proviene de una granja ilegal y contaminada del área de Calabria. Puede que la compañía cercana a ti buscó ayuda en Campania para ocultar los productos tóxicos que utilizan en sus procesos. O simplemente puede que vivas en Duisburg y hayas presenciado las 6 muertes en la masacre de Ndrangheta en 2007 y no quieres presenciarlo nunca más. Si no actuamos ahora las mafias se harán más poderosas de lo que podamos imaginar. Actualmente pueden ayudar a las FARC a importar armas en Colombia y abastecer los mercados de droga en Norteamérica. Pueden blanquear el dinero de Bin Laden y ayudar a las triadas chinas a crecer. Bloquean la competitividad en el mercado de importaciones-exportaciones y dañan los fondos públicos. Al final son una amenaza a los fundamentos de la democracia, al pacto social que nuestros antecesores construyeron muchos años atrás, a la razón y honestidad de muchos de nosotros. Tenemos que despertar y asumir la responsabilidad. Presionar. Alzar nuestras voces. Es una obligación ciudadana. Tenemos que ponernos serios desde hoy mismo.

Enrico Labriola
Economics and Social Sciences MSc student at Bocconi University, Milan
Former UNDP intern and OSCE electoral observer

References:
R. Saviano  Gomorra, 2006, Mondadori
www.robertosaviano.it
www.ammazzatecitutti.org
http://blog.osistema.org/
www.libera.it
www.parlamento.it/parlam/bicam/mafia/home.htm

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