viernes, 15 de agosto de 2008

Geopolítica de la frontera Colombia-Ecuador:Análisis estratégico II

Número 10/agosto-septiembre 2008
Pedro Iván Suárez B.

Colombia se ha convertido en una amenaza real para Ecuador, ya que este país se ha convertido en exportador de violencia e inestabilidad en la zona de frontera que se expande cada día al interior; asimismo al desplazar los cultivos ilícitos a través de la frontera, el narcotráfico se irá moviendo a territorio ecuatoriano llevando todos los problemas que acarrea.

Para ambos estados hay un riesgo si se mantiene una relación chocante y no se establece una situación de cooperación y ayuda mutua, se debe pensar en una consecución conjunta y paralela de intereses y valores nacionales no en conflicto sino en beneficio mutuo.

La política exterior de Colombia como aparece consagrado en la constitución de 1991, da prioridad a las relaciones diplomáticas, comerciales y políticas con los países de Latinoamérica y del Caribe, principalmente a los países andinos, así como la cooperación y la búsqueda de una integración real entre los mismos. Vemos que en la situación actual esto no es prioridad, los acercamientos se producen con los Estados Unidos y especialmente en la búsqueda de lograr el objetivo final de la política de seguridad democrática.

Para Colombia el costo de esta política exterior no es tan elevado y el beneficio es muy grande y de él depende prácticamente la globalidad de la gestión Uribe, de esta forma es vital que se obtengan los objetivos de la política exterior sin importar el costo político o económico, esto queda latente, con la firma del TLC, prioritario para que la ayuda del plan Colombia continúe.

En el caso ecuatoriano según el documento oficial del MRE, Ministerio de Relaciones Exteriores, comercio e integración del Ecuador, el objetivo nacional, de conformidad con la Constitución política del Estado, el Ecuador en sus relaciones con la comunidad internacional proclama la paz; la cooperación como sistema de convivencia y la igualdad jurídica de los Estados; condena el uso o la amenaza de la fuerza como medio de solución de los conflictos y desconoce el despojo bélico como fuente de derecho; declara que el Derecho Internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones recíprocas y promueve la solución de las controversias por métodos jurídicos y pacíficos; propicia el desarrollo de la comunidad internacional; la estabilidad y el fortalecimiento de sus organismos; propugna la integración, de manera especial la andina y la latinoamericana. El Ecuador rechaza toda forma de colonialismo, de neocolonialismo, de discriminación o segregación, reconoce el derecho de los pueblos a la autodeterminación y a liberarse de los sistemas opresivos. La política exterior refleja la vocación pacifista del Ecuador y su decisión inequívoca de consolidar una democracia participativa, de defender el estado de derecho, de fortalecer la unidad nacional, de asegurar la vigencia de los derechos fundamentales del hombre, de promover la estabilidad social, política y económica para lograr el desarrollo económico, social y cultural de sus habitantes.

Para Ecuador la política exterior es similar a la colombiana, se pretende legitimar el accionar estatal en el exterior, en este caso frente a Europa y el respaldo de Venezuela, Bolivia y el resto de países del eje de la nueva izquierda. Asimismo se pretende afianzar las relaciones comerciales con países ajenos a los Estados Unidos que se encuentran en contra de las políticas encaminadas por el gobierno de Correa.

La integración fronteriza y amazónica, así como la andina y sudamericana, como un paso previo a la integración de las Américas, forman parte de las prioridades nacionales en materia de política exterior. En cuanto a Colombia la situación de la frontera ha llevado a Ecuador a iniciar una serie de denuncias internacionales que pretender deslegitimar las actuaciones colombianas y cimentar sus políticas en el escenario internacional. Para el gobierno del Presidente Correa las fumigaciones con glifosato son perjudiciales para la salud humana y afectan a los cultivos lícitos del lado ecuatoriano de la frontera, asimismo reclaman más control por parte de la fuerza pública colombiana en cuanto al traspaso de la frontera de los grupos armados ilegales y sus actos delictivos.

Colombia tiene varias ventajas con respecto al poder económico y de recursos naturales, producto del tamaño del territorio y su geografía; la economía colombiana en donde la agricultura, la industria y los servicios son fuente de ingresos, aunque se mantiene un desequilibrio entre las exportaciones e importaciones, la economía a nivel general se mantiene estable; la calidad de la preparación de la población en Colombia es más elevada, aunque el acceso a la educación en este país es complicada el nivel es más elevado; todo esto sumado a la ayuda estadounidense demuestra que Colombia tiene un nivel económico fuerte que en estos momentos se encuentra destinado al aparato militar, pero que podría ser redirecionado a la parte social una vez finalizado el conflicto.

Ecuador con respecto a Colombia tiene una gran desventaja empezando por el territorio, y por el poder económico, Ecuador no tiene un gran nivel de producción y los recursos naturales son escasos, en materia de hidrocarburos existe cierta estabilidad, la economía ecuatoriana centra su poder en la venta de servicios que se exportan a gran nivel. La población ecuatoriana es mas homogénea, empezando por su carácter racial, en donde la población en su mayoría es mestiza, esto sumado a la relativa homogeneidad de la geografía ha llevado a un mismo interés nacional; guiado por la mano del Estado con su revolución social, ha derivado en la homogeneidad de la población que aunque no está tan capacitada como lo colombiana tiene grandes beneficios debido a su unión.

Colombia cuenta con un gran número de Fuerzas Militares, alrededor de 207.000 soldados y equipamiento de última generación. En cuanto al aparato militar de equipos pesados, hay un número elevado de aparatos de tierra, agua y aire que se mantiene en constante operación contra la insurgencia, finalmente las operaciones militares se encuentran en constante supervisión y asesoramiento por parte de los Estados Unidos.

Colombia tiene un plan de acción en el ámbito militar respaldado por los Estados Unidos, donde la ayuda no se limita a recursos y entrenamiento sino en inteligencia y constante asesoramiento de las tropas en las operaciones que se han desarrollado en el país. El plan Colombia como manifestación de esta situación ha golpeado fuertemente la infraestructura de la insurgencia y por ende del narcotráfico, todas estas tropas y recursos se mantienen en constante dinamismo y pueden ser movilizados muy brevemente debido a los planes que se han realizado en cuanto a movilidad como por ejemplo la fuerza de despliegue rápido y los batallones móviles.

Ecuador es un país con unas fuerzas militares grandes con respecto a su pequeña geografía con un numero de tropas de 46.500 solados y una gran reserva, con un equipamiento similar a los recursos militares colombianos, aunque no se tiene una ayuda externa ni asesoramiento militar por parte de ningún país de forma permanente y de mayor importancia, la movilización de tropas puede hacerse efectiva siguiendo la estrategia nacional.

El nivel de equipos bélicos del Ecuador se encuentra en relativo equilibrio con respecto a Colombia, igualmente hay que tener en cuenta que en Ecuador no existe un conflicto interno y la fuerza pública se encuentra destinada a tareas de vigilancia de fronteras, control del narcotráfico y contención de la delincuencia común, esto debe ser estudiado detenidamente ya que si se llega a una hipótesis de guerra, Ecuador aunque pequeño en tamaño en todos los sentidos, estaría en mayor libertad de maniobra al poder movilizar sin ningún impedimento interno sus tropas y equipo a la frontera o zona que se establezca.

Para Colombia el costo político interno de una eventual movilización de su potencial militar contra el Ecuador sería de gran volumen, ya que para la mayor parte de la población, Ecuador es un vecino amistoso, y no existen antecedentes que demuestren inestabilidad en las relaciones hasta ahora; asimismo porque para algunos sectores, encabezados por la oposición, las reclamaciones del Presidente Correa en cuanto al problema en la frontera son justas y el gobierno colombiano debe reparar en ellas. En el caso de una actitud abiertamente hostil por parte del Gobierno Uribe, la sociedad colombiana principalmente la de la frontera no respaldaría estas acciones, asimismo la oposición que cada día es más fuerte y numerosa aprovecharía esto para atacar una vez más la gestión gubernamental. En este escenario la insurgencia se fortalecería se beneficiaría de la situación multiplicando sus acciones y el escenario interno del país se tornaría difícil.

En el contexto internacional, una confrontación directa con el Ecuador tendría grandes reveses para la consolidación de la política exterior de Colombia ya que para muchos países, empezando por Venezuela, la hostilidad sería excusada como intervencionismo estadounidense, y la posición de Colombia en el continente sería vista como una amenaza para la región, desatándose posiblemente un conflicto diplomático, político y económico. Puede que los Estados Unidos respalden la acción colombiana, pero en este caso debemos analizar que puede que no sea tan conveniente alinearse de esta manera con la potencia dejando a un lado a los llamados países hermanos; cabe mencionar que esto estaría violando abiertamente la constitución de Colombia, ya que en el articulo 257 anteriormente mencionado, se consagra la prioridad de buenas relaciones con los países hermanos.

Para Ecuador, el caso sería totalmente distinto, porque mientras Colombia queda como el agresor, Ecuador por su parte estaría defendiendo su soberanía y sobre todo estaría desafiando la hegemonía estadounidense en la región, a nivel nacional esto serviría para consolidar la comunidad nacional enmarcada dentro de la revolución social planteada por el Presidente Correa, asimismo encontraría respaldo en la comunidad internacional especialmente en Venezuela y en el resto de países inmersos en la nueva Izquierda.

Aunque para Ecuador sería difícil contener una actividad hostil por parte de Colombia, creo que la misma situación interna de Colombia se volvería a favor de Ecuador y sumando el apoyo internacional, esta situación podría escaparse al control de Colombia.

Conclusiones

Después de hacer un análisis comparativo del alcance, recursos disponibles, situación interna y externa de Colombia y Ecuador, se debe hacer a manera de conclusión un plan de acción siguiendo las dos situaciones planteadas en un principio en este artículo, en caso de colaboración o en caso de hostilidad.

Primero se debe resaltar que todo actor en el escenario nacional e internacional que atente directa o indirectamente o que se convierta en un impedimento para alcanzar el objetivo nacional debe ser considerado una amenaza, pero que esta amenaza no debe ser tratada necesariamente con acciones bélicas u hostiles sino por el contrario se debe llegar a una previsión de los hechos antes de que ocurran para posteriormente actuar acorde a un plan previamente diseñado.

Queda claro que Colombia mantiene ciertas ventajas en cuanto a población y territorio pero que no son definitivas, que la situación interna de este país es un factor determinante que debe ser estudiado antes de tomar cualquier decisión política con respecto a Ecuador, no se puede emprender una acción exterior sin resolver primero el problema interno. La actitud del Presidente Correa y su cercanía a los antagónicos del Gobierno Uribe hacen que sea considerado una amenaza a los intereses colombianos del momento; por esta razón se debe definir cómo actuar y cómo aplicar los recursos disponibles para alcanzar los objetivos estratégicos que sirvan a los intereses nacionales; Colombia dispone de recursos bélicos importantes que deberá usar directamente para erradicar definitivamente el problema interno de la insurgencia, esto paralelamente a un plan de ayuda social encaminado a resolver y mermar la pobreza y la miseria que existe en algunas zonas del país que sirven como cuna de descontento que derivan en la conformación de grupos delincuentes y de apoyo al narcotráfico siendo estos últimos su única opción de sobrevivir. La guerra interna se ha de librar en estos dos frentes, sin descuidar ninguno de los dos, mientras exista un equilibrio en el ámbito social y militar la guerra se irá ganando, el fusil deberá ir acompañado del trabajo, la acción bélica de la acción social. Una vez controlada la situación interna se deberá movilizar en mayor volumen los recursos militares a las fronteras para controlar la salida e ingreso de armas, drogas y cualquier actividad delictiva, de esta forma se llegará a evitar conflictos fronterizos y se demostrará que la presencia estatal si existe, es eficaz y real.

Asimismo se deben aprovechar los lazos comerciales de Colombia con Ecuador para establecer un tratado de libre comercio, que se enmarque en la simetría y en donde ambos países salgan beneficiados, esto contribuirá a fortalecer las relaciones diplomáticas entre las dos naciones a la vez que se establece un equilibrio, cada una dependerá parcialmente de la otra para el correcto devenir de su economía. Esto tendrá que derivar en el establecimiento de fuertes relaciones políticas y sociales entre ambas naciones. El gobierno colombiano por su parte también tendrá que ceder en algunos asuntos, por ejemplo la verificación de la no toxicidad del glifosato y el establecimiento de comisiones conjuntas en la frontera que vigilen constantemente las actividades de ambas partes en esta zona.

El recurso político – diplomático deberá ser empleado en la intervención de Colombia ante los Estados Unidos para solventar de alguna forma las tensas relaciones de Ecuador y Venezuela con la potencia, es decir Colombia deberá convertirse en el interlocutor y mediador en la región sin alinearse abiertamente con ninguna de las partes, así no será visto como se le llama en el escenario de la nueva izquierda: un agente del imperio.

La movilización de estos recursos, tanto políticos, diplomáticos conllevará a alivianar de alguna forma la tensión y enmarcar la situación en un escenario de cooperación y hermandad que será propicio para la consolidación internacional de la política exterior del presidente Uribe y con la ayuda fronteriza de Ecuador se podrá atacar más directamente la insurgencia y acabar con este flagelo prioritario en la agenda nacional y considerado como interés nacional.

En el caso de una hipótesis de guerra el costo político, económico y social para Colombia es muy elevado y acarrearía muy probablemente el deterioro de la situación interna y externa del país; desde el punto de vista militar es incorrecto abrir un frente más de batalla, asimismo no se cuenta con la capacidad numérica ni de equipos para combatir el conflicto interno y eventualmente uno externo. Económicamente el país no se encuentra en capacidad de llevar a cabo una acción militar que acarrearía el desvío de la mayoría de los fondos estatales a esta actividad, produciendo crisis sociales que desencadenarían en una ola de inconformismo que sería usada probablemente por la oposición y la insurgencia. En cuanto a la ayuda estadounidense se vería afectada ya que para el gobierno norteamericano sería complicado continuar con la ayuda y el apoyo si Colombia se encuentra en un conflicto internacional en donde obviamente parte de estos recursos serían empleados; de esta forma la ayuda deberá terminar y sin este soporte el combate contra la insurgencia y el narcotráfico sería casi imposible y esto estaría en contravención con el interés nacional.

De esta forma queda demostrado que una acción bélica no es favorable para Colombia en ningún caso, independientemente si se puede o no vencer la amenaza por este medio, contemplarla y llevarla a cabo acarrearía muchos problemas para nuestro Estado. Por el contrario la correcta forma de llevar a cabo esta situación es por la vía de la cooperación y persuasión por vías pacificas, ya que es la forma más certera y real de llevar el problema a buen término y sobre todo, actuar dentro de los alineamientos de cooperación e integración de las naciones suramericanas.

Pedro Iván Suárez B.
Graduado en Relaciones Internacionales y estudios políticos, Universidad Militar Nueva Granada (Colombia)

Notas

- Fundamentos de la lógica estratégica, “La educación, un factor estratégico para ganar la guerra”, , Escuela Superior de Guerra, Bogota Colombia, 2007
- Documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores, comercio e integración del Ecuador.
- Documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia
- Observatorio latinoamericano de Geopolítica, datos, Colombia - Ecuador

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