domingo, 15 de junio de 2008

Trabajo virtual: ¿El Teletrabajo puede ayudar a solucionar los problemas económicos y medioambientales de los Estados Unidos?

Número 9/junio-julio 2008
Cristina Deptula

En un sondeo de opinión de Gallup llevado a cabo a finales de abril de 2008, los residentes estadounidenses expresaron que el aumento del precio de la gasolina era una de sus mayores preocupaciones en el panorama actual de desaceleración económica en Occidente. Los encuestadores preguntaron a los residentes que calificaran los asuntos como “crisis” o “problemas mayores” (o problemas menores, o no problema). Más del 40 por cien consideraban que el aumento del precio de la gasolina era una crisis y más de la mitad lo calificaron de “problema mayor”. El precio de la gasolina era descrito frecuentemente como una crisis más importante que la caída en las hipotecas, los costes de la sanidad o el desempleo.

Con estas preocupaciones de los consumidores, algunos empresarios y empleados han visto en el teletrabajo un posible método para ahorrar dinero a la vez que se reduce la contaminación por el tráfico de coches diario. El teletrabajo implica trabajar en cualquier otro lugar que no sea la oficina de la compañía – en casa, una cafetería, un parque- y también la comunicación online con los directores y compañeros de trabajo.

A primera vista el trabajo virtual parece un modelo de negocio eficaz: técnicamente posible, ofrece muchos beneficios a los empleados y reduce la necesidad de conducir. Sin embargo, las compañías estadounidenses se muestran muy lentas a la hora de adoptar la idea de trabajar remotamente, y la mayoría de los empleados todavía interacciona cada día en un local físico.

Para explorar las posibilidades del teletrabajo he dejado peticiones informales en Craigslist durante el mes de abril para que las personas puedan compartir sus experiencias negativas y positivas respecto del modelo citado. He recibido un buen número de respuestas positivas pero otras sugerían que para que funcione el trabajo virtual es necesario que se superen ciertas barreras técnicas, sociales y culturales si se quiere que sea práctico.

Algunas compañías como Cisco Systems, una firma de comunicaciones en San Jose, han adoptado el concepto. Cisco anuncia su disponibilidad hacia el teletrabajo en el área de responsabilidad social corporativa de su website, afirmando que la tecnología ayuda a los empleados a mantener un equilibrio sano entre el trabajo y el resto de sus vidas. Un empleado de Cisco describe cómo la compañía ha instalado un software para conferencias online, mensajería instantánea, etc. para permitir un lugar de trabajo virtual, tecnología que funciona bien para ellos pero que tal vez no sea asequible para pequeñas compañías.

Los empleados de Cisco destacan mejoras plausibles en su calidad de vida debido al teletrabajo. Trabajar remotamente ahorra dinero a los trabajadores en trajes de trabajo, almuerzos y gasolina y les permite trabajar y establecer su propio horario siempre y cuando completen su labor profesional a tiempo y se mantengan en contacto online. Las personas de otras compañías donde se facilita el trabajo virtual también destacaron la mejora en las condiciones laborales y la flexibilidad. Una directora de operaciones en una importante firma en Atlanta, quien pidió el anonimato, vive en Seattle y ha estado teletrabajando durante dos años, supervisando otros empleados en el Reino Unido. Se mantiene en contacto con la dirección y los clientes a través de conferencias y afirma que es “capaz de hacer la colada y pequeños recados durante el día – ¡no más fines de semana haciendo tareas domésticas!”.

La dirección parece muy contenta con su productividad trabajando desde casa, y recientemente ha recibido un ascenso a la vez que un aumento salarial basado en sus méritos por su trabajo excelente. Dice que de hecho cumple más desde casa que dentro de la oficina, ya que en casa está lejos de las distracciones producidas por los colegas de trabajo, quienes buscan sociabilizarse y tratar asuntos que no son relevantes de manera directa con su labor profesional.

A otros empleados y directores les preocupa la distracción en la oficina, el ambiente profesional no es fácil de controlar. Los empleados a veces protestan por la soledad y la desconexión con otros profesionales con los cuales podrían compartir ideas. Algunos empleados han tratado de combatir la soledad y distraerse a través de redes informales, en donde los teletrabajadores ejercen su profesión en ambientes parecidos a los que se puedan encontrar en una cafetería, almacenes y lugares de encuentro durante el día y se animan a permanecer concentrados en su labor. Una red de trabajo en Pórtland, Jelly, ofrece un acceso gratuito las 24 horas del día todas las semanas a un amplio centro en un antiguo almacén con DSL Internet, WiFi, con sofás, lugares de encuentro y una pequeña cocina.

Muchas de las personas que utilizan dichas redes aumentan su productividad y gozan de menos distracciones en el trabajo si se compara con el teletrabajo sin un soporte social físico. Sin embargo, otros empleados todavía sienten que las oficinas provisionales no podrían sustituir completamente las ventajas sociales del ambiente normal de una empresa. Pero al menos las redes de teletrabajo deberían ser más comunes y gozar de mayor publicidad, ya que la mayoría de las personas que respondieron a mi mensaje apenas las mencionan.

Mónica Marquis, una editora profesional de fotografías en Cupertino, California, empezó a teletrabajar de manera efectiva cuando ella y su marido decidieron ser autónomos. El cambio implicó menos salario pero considera que su sacrificio valió la pena por su nuevo horario de trabajo más flexible. Por lo que respecta a la productividad perdida, debido a las distracciones asegura que invierte incluso más horas en el trabajo que cuando funcionaba desde la oficina.

“Trabajo por las mañanas temprano, por las noches y los fines de semana… pero esto es así porque puedo repartir el trabajo a lo largo del día. De alguna forma no parecen tantas horas ya que tengo la libertad de hacer recados, preparar la comida, sestear, etc” explica.

Los empleados que teletrabajan también pueden ir a la oficina ocasionalmente para reuniones y charlas informales. Más de la mitad de las personas con las que hablé mencionaron las visitas a las oficinas. Algunos iban muy a menudo para charlar con sus compañeros o asistir a reuniones importantes en persona, mientras que otros teletrabajan sólo a tiempo parcial. Intercalar días de trabajo con el portátil con días de trabajo en la oficina puede ahorrar gasolina y contaminación mientras se mantiene la interacción cara a cara.

La directora de operaciones de Seattle también mencionó algunos problemas añadidos que tuvo que afrontar cuando no interaccionaba con los compañeros personalmente y regularmente. Al principio de su transición al trabajo virtual, las personas olvidaban enviarle información importante ya que no podían verla físicamente en la oficina.

Ella era capaz de trabajar a pesar de este problema, contactando a los compañeros online, especialmente al requerir cierta información y recordar a los otros lo que necesitaba. Esto sugiere que quizá los programas de formación y los protocolos de trabajo pueden solventar algunas de las dificultades del teletrabajo.

Uno de los puntos más fuertes del trabajo virtual que he observado es su gran potencial para la flexibilidad. La situación de cada una de las personas que trabajan desde casa es ligeramente diferente ya que se adapta a las necesidades individuales del empleado.

Esto permite una gran variedad de respuestas creativas para afrontar los retos de redefinir el trabajo en la era digital, y sugiere la posibilidad futura de superar los obstáculos técnicos y personales del trabajo virtual. Con la atención actual centrada en problemas medioambientales, la desaceleración económica actual que afecta al precio de la gasolina y a los salarios de los empleados, y el desarrollo de una nueva tecnología de software, pronostico la popularidad de diversas formas de teletrabajo en los EEUU.

Cristina Deptula
Museum docent – Oakland’s Chabot Space and Science Center.
UC Davis, California. BA in Comparative World Literature, Minor in Biological Sciences.

Bibliografía

Gallup Inc. (2008) “Economic Issues Reaching Crisis Level for Many Americans” May 1, 2008
http://www.gallup.com/poll/106939/Economic-Issues-Reaching-Crisis-Level-Many-Americans.aspx
CNN (2008) “Next phase of working at home: leaving home” Thom Patterson, CNN News, April 9, 2008
http://www.cnn.com/2008/LIVING/worklife/04/07/coworking/index.html

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